Los laboristas de Anthony Albanese vencen a la Coalición-Liberal Nacional del hasta ahora primer ministro Scott Morrison. La formación de centroizquierda se impone en las elecciones federales pese a empeorar sus resultados en primeras preferencias respecto a las elecciones 2019. La mayor caída de la coalición conservadora, que pierde 3,6 puntos en las segundas preferencias, y el éxito de los independientes ‘verde azulado’ (teal independents) fue clave para la victoria laborista. De estos candidatos independientes, caracterizados por su preocupación por el cambio climático y por la lucha contra la corrupción, consiguieron ganar 10. Varios de estos vencieron en distritos que durante décadas habían contado con diputados liberal-nacionales. Así, estos candidatos consiguieron rentabilizar el desgaste del gobierno conservador de un modo que no lo hubieran logrado hacer candidatos laboristas o verdes.
Por su parte, los Verdes pasan de 1 a 4 escaños en la Cámara de Representantes. Es su mejor resultado desde su fundación hace 30 años. Hasta ahora no habían logrado nunca más de un único escaño. En el Senado también hacen récord, alcanzando los 12 escaños, 3 más que en 2019.
Antes de finalizar el escrutinio, el líder laborista Anthony Albanese fue investido como primer ministro, formando un gobierno provisional previo a la formación de uno definitivo. Este gobierno interino está formado por 4 ministros y el primer ministro. Esto se ha hecho para que el nuevo PM pudiera asistir a la reunión del Quad, foro de cooperación con EEUU, Japón e India.
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