El escándalo del espionaje a periodistas y políticos opositores, entre ellos el líder del socialdemócrata PASOK-KINAL, que ha llevado a la dimisión de altos cargos del gobierno del conservador Nueva Democracia, apenas ha afectado a la intención de voto. Tampoco la inflación está perjudicando en exceso al partido de centroderecha, que lleva medio año estable en torno al 36 %. El aumento de la tensión con la Turquía de Erdoğan podría ayudar a Nueva Democracia a mantener y movilizar su electorado.
De acuerdo con la última media de encuestas, Nueva Democracia se sitúa con un 35,5 % de intención de voto, con lo que bajaría hasta los 116 escaños (en las próximas elecciones no habrá prima de 50 escaños para el ganador). SYRIZA se mantiene segundo con un 27 % de intención, varios puntos por debajo de su último resultado electoral, aunque mejoraría su representación hasta los 90 parlamentarios. PASOK-KINAL se sitúa con un 14 % y doblaría su representación, con 46 escaños. Los comunistas de KKE se mantienen con un 6 %, el nacionalista y ortodoxo Solución Griega continúa con un 5 % y el izquierdista MeRA25 registra un 3,5 %, manteniéndose en torno a la barrera electoral. Por debajo se mantiene el ultraderechista Griegos por la Patria, con un 2 %.
Ante un panorama electoral así, Grecia parece abocada a una repetición electoral. Una coalición de izquierdas entre SYRIZA y PASOK no alcanzaría la mayoría absoluta, y una alianza entre Nueva Democracia y PASOK ya había sido rechazada antes de salir a la luz el escándalo del espionaje, aunque los analistas esperaban que tras las elecciones pudiera surgir como opción. Sin embargo, el caso del espionaje, que ha afectado directamente al líder del PASOK, vuela por completo los puentes entre ambas formaciones. En unas segundas elecciones, ya sí con la prima de 50 escaños al ganador, Nueva Democracia obtendría, en caso de mantener estos porcentajes de voto, 147 escaños, rozando la mayoría absoluta. En estas circunstancias, un pacto con PASOK podría volver a ser una opción para evitar tener que pactar con el ultranacionalista y prorruso Solución Griega.
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