El presidente Kassym-Jomart Tokayev, en el poder desde 2019, ganó las elecciones presidenciales con un 81 % del voto. Estas son las primeras elecciones tras la reforma constitucional, aprobada en referéndum, con un 71 % del voto a favor, en junio. Esta reforma dio más poderes al legislativo. Posteriormente, además, Tokayev anunció una nueva reforma para limitar los mandatos presidenciales a dos de 7 años. Estas reformas trataron de dar respuesta a las protestas del mes de enero, que llevaron también a Tokayev a retirar a su antecesor, el primer presidente del país, Nursultan Nazarbayev, su cargo de presidente del Consejo de Seguridad del país. Desde su llegada al poder en 2019, Tokayev ha ido distanciándose de Nazarbayev y de la élite que formó durante sus tres décadas en el poder. Estas elecciones suponen la culminación de la ruptura de Tokayev con el viejo sistema.
En estas elecciones, por otro lado, se reintrodujo la opción de voto ‘contra todos’, la cual fue elegida por el 5,8 % de los votantes. Cabe avisar que Kazajistán es un país definido hoy en día como autocrático en todos los índices elaborados por expertos, sin haber competencia electoral real, si bien en estas elecciones se vieron mayores cotas de libertad de expresión. La participación en estas elecciones bajó 8,1 puntos hasta el 69,4 %, el menor porcentaje de la historia.
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