La socialdemócrata Mette Frederiksen será nuevamente primera ministra. Tras vencer en las elecciones generales, celebradas anticipadamente ante el ultimátum del socioliberal Radikale, con un resultado mejor al previsto inicialmente, Frederiksen ha llegado a un acuerdo para gobernar esta vez en coalición. No lo hará con la izquierda, pese a que finalmente mantuvo la mayoría por la mínima. Durante la campaña, Frederiksen ya había avisado de que exploraría opciones que rompieran los bloques de izquierda-derecha. Ese precisamente era el objetivo de Moderados, del ex primer ministro Lars Løkke Rasmussen (entonces en el centroderechista Venstre), que surgió para promover un gobierno centrista.
Pese a las resistencias tanto entre los Socialdemócratas como en Venstre, especialmente en sus secciones juveniles, Dinamarca contará con un nuevo gobierno centrista. Los partidos del nuevo ejecutivo no cuentan con mayoría, salvo al incorporar a los 3 diputados de Islas Feroe y Groenlandia asociados a Socialdemócratas y Venstre. El socioliberal Radikale, que formaba parte de las negociaciones y esperaba obtener 2 ministerios, se levantó de la mesa días antes de cerrarse el acuerdo. Su posición ahora queda algo desdibujada. Provocó unas elecciones con la intención de que entrar en un gobierno de coalición, pero finalmente no formará parte del nuevo ejecutivo, aunque tampoco se opondrá activamente al nuevo gobierno.
Acuerdo de gobierno
El segundo gobierno de Mette Frederiksen mantendrá su política restrictiva en inmigración, congelará impuestos a nivel general, reforzará la inversión en defensa, aumentará el presupuesto en sanidad y tendrá mayor ambición climática, según consta en el acuerdo.
- En fiscalidad, se congelarán los impuestos. Si se aumenta alguno, tendrá que venir compensado con otra rebaja fiscal.
- Así, el tipo máximo para las rentas de hasta 750.000 coronas (100.000 €) se reducirá a la mitad.
- Sin embargo, se crea un nuevo tramo, 5 puntos superior al actual tipo máximo para las rentas superiores a 2,5 millones (336.000 €).
- Las rentas situadas entre ambas cifras mantendrán el actual tipo impositivo.
- Se cerrarán los centros públicos de búsqueda de empleo.
- Se suprime un día festivo, que será el Gran Día de Oraciones.
- Se aumentará la inversión en defensa gradualmente hasta alcanzar el 2 % del PIB en 2030.
- Se acelerará la transición ecológica para lograr la neutralidad climática en 2045, en vez de en 2050.
- Se mejorarán los salarios públicos.
- Se mantiene la intención de externalizar a terceros países fuera de la UE la recepción de solicitantes de asilo.
- Más recursos en la sanidad. Especial énfasis en la salud mental.
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