MARRUECOS: Derrota de los islamistas del PJD y victoria del liberal RNI

El islamista moderado Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD) ha sufrido una importante derrota en las elecciones legislativas de Marruecos. Tras llegar al gobierno en 2011, en plena Primavera Árabe, el PJD se deja el 90 % de su representación, pasando de primera a octava fuerza política del país. El partido había prometido pasar a la oposición de no ganar estos comicios, por lo que tras obtener su peor resultado desde 1997 previsiblemente no formará parte de la próxima coalición. Los islamistas denunciaron irregularidades en el proceso electoral,

El liberal RNI, cercano a la monarquía y encabezado por el ministro de agricultura Aziz Akhannouch, uno de los hombres más ricos del país, se convierte en la primera fuerza política de Marruecos y liderará el próximo ejecutivo. El liberal PAM, fundado por el consejero principal del Rey, Alí Fuad el Himma, se mantiene como segunda fuerza, pero queda como uno de los perdedores de estas elecciones, tras dejarse 20 escaños. La derecha nacionalista de Istiqlal sale reforzada y se sitúa como tercera fuerza con 78 escaños. Los socialistas del USFP se sitúan como cuarta fuerza y casi duplican su representación. El agrario Movimiento Popular apenas experimenta cambios, al igual que la liberal-conservadora Unión Constitucional, que es superada por el izquierdista PPS.

La participación, que se preveía baja, finalmente alcanzó el 50,3 %, el mejor dato desde las legislativas de 2002, probablemente como consecuencia de coincidir con las elecciones locales. La incidencia que puedan tener estas elecciones, sin embargo, es limitada. Pese a la reforma constitucional de 2011, que dio más poderes al Parlamento, el régimen político marroquí deja a la monarquía en el centro de las decisiones, especialmente en los temas más clave. Marruecos es, según el índice de democracia de The Economist, un régimen híbrido.