ESTADOS UNIDOS: Revés para los demócratas, que pierden Virginia y mantienen por la mínima Nueva Jersey

Los demócratas salen debilitados de las últimas elecciones estatales de este mes. Nueva Jersey y Virginia, dos estados más cercanos al Partido Demócrata, tenían elecciones para renovar sus ejecutivos y legislativos. Se esperaba que Virginia estuviera reñido, pero la ventaja demócrata en Nueva Jersey parecía, aunque decreciente, más clara. Sin embargo, los demócratas estuvieron a punto de perder los dos estados.

En Virginia, el republicano Glenn Youngkin derrotó al exgobernador demócrata Terry McAuliffe. Con una campaña centrada en temas clave para los conservadores, como la reducción de restricciones por Covid, la reducción del tamaño del sector público y, especialmente, la educación, donde ha planteado eliminar del currículum educativo la enseñanza de la teoría crítica de la raza.

En las elecciones para vicegobernador, fiscal general y la cámara de representantes, también se impusieron los republicanos por la mínima.

En Nueva Jersey, el gobernador demócrata Phil Murphy consiguió finalmente renovar su mandato, aunque sufrió para ello. Tuvieron que pasar muchas horas de recuento hasta que se le pudo declarar ganador, dado el estrecho margen por el que ha acabado ganando. Los demócratas mantuvieron también la mayoría en el Senado y la Asamblea Estatal.

Además, también hubo elecciones locales en algunas ciudades como Nueva York, Miami o Boston. En Nueva York, el demócrata Eric Adams se impuso con un 66 % del voto y 38 puntos de ventaja sobre el candidato republicano, en línea con los resultados de 2017. Sucederá a Bill de Blasio. En Miami, el alcalde Francis X. Suarez revalidó su mandato con un 78 % del voto (7 puntos menos que en 2017). En Boston, la progresista Michelle Wu ganó con un 64 % frente al 36 % de la moderada Annissa Essaibi George (ambas de afiliación demócrata, aunque las elecciones eran no partidistas).

Los malos resultados son un aviso para los demócratas de cara a las elecciones legislativas de mitad de mandato, que serán justo dentro de un año. La caída en popularidad de Biden, ante su incapacidad para aprobar buena parte de sus propuestas legislativas, están decepcionando a buena parte del votante demócrata.