Los democristianos de Angela Merkel no remontan y se mantienen en mínimos de intención de voto desde octubre de 2006. La crisis de la coalición democristiana formada por la CDU de Merkel y la CSU de Horst Seehofer, con una ideología más conservadora, por la cuestión migratoria ha debilitado a la formación centroderechista y fortalecido a la ultraderechista AfD, que ha experimentado un gran crecimiento en los últimos meses. La CSU amenazó hace un mes con romper ‘La Unión’ (nombre con el que se conoce a la coalición CDU/CSU) y el Gobierno alemán, si no se endurecía la política migratoria y sobre refugiados. Este ultimátum de la CSU se produjo ante la cercanía de las elecciones estatales en Bavaria, que se celebrarán el 14 de octubre y en las que, de acuerdo con los sondeos, el partido de Seehofer perdería la mayoría absoluta y la ultraderechista AfD entraría con fuerza en el Parlamento bávaro.
Según la última media de encuestas, la coalición democristiana se sitúa con un 29,9 % de intención de voto, manteniéndose respecto al mes pasado pero tres puntos por debajo del último resultado electoral. Los socialdemócratas tampoco despegan y se sitúan con un 17,9 %. La ultraderechista AfD modera su crecimiento y se sitúa con un 16 %. Los Verdes suben un punto en el último mes y se sitúan con un 13,1 %. La Izquierda baja ligeramente hasta el 9,8 %. Por último, el liberal FDP se mantiene con un 8,7 %.