El plan de Brexit suave presentado por la primer ministra Theresa May y las reacciones de parte del Partido Conservador y del Gobierno, con varias dimisiones de miembros del sector partido de un Brexit más duro, ha llevado a una caída en intención de voto de los conservadores. De acuerdo con la última media de encuestas electorales, los conservadores pierden 3 puntos hasta el 38,6 %. Se sitúan así en empate técnico con los laboristas, que se mantienen con un 39,1 %. Los liberal demócratas, principal partido a favor de la permanencia en la UE y de la celebración de un segundo referéndum, suben más de un punto hasta el 9,3 %. El ultraderechista UKIP dobla su intención de voto hasta el 6 %, ganando el apoyo del sector del electorado a favor de un ‘hard Brexit». El Partido Nacional Escocés se mantiene con un 4,2 % y el Partido Verde, con un 2,7 %.
En el último mes, además de la presentación del plan de Brexit del Gobierno británico, que ha producido el descontento de los partidarios de un ‘Brexit duro’, han aumentado las voces que piden un segundo referéndum en el que se vote el acuerdo de salida de la UE que alcance el Gobierno y la Comisión Europea. De acuerdo con un sondeo de YouGov, por primera vez hay más ciudadanos a favor de un segundo referéndum de los que se oponen: un 42 % a favor frente un 40 % en contra. Además, según diversos sondeos, la permanencia en la UE ganaría actualmente en un referéndum. La negativa del líder Jeremy Corbyn de apoyar un segundo referéndum ha aumentado la crítica interna y la presión sobre la dirección del partido. Numerosos diputados y miembros laboristas piden que el partido apoye un nuevo referéndum sobre el acuerdo y forzarán una votación sobre esta cuestión en la Conferencia laborista del próximo mes de septiembre, donde se discute la línea política del partido. Además de este tema, la dirección de Jeremy Corbyn ha seguido recibiendo críticas por su reacción tibia contra el antisemitismo de algunos militantes del partido.