La Unión Social Cristiana (CSU) vuelve a ganar las elecciones estatales de Baviera, como lleva haciendo ininterrumpidamente desde hace 68 años. Pese a ello, la CSU sufre una fuerte caída de más de 10 puntos que le lleva al peor resultado desde 1950, última vez que no ganó las elecciones estatales.
La formación conservadora ha obtenido un 37,2 % de los votos y 85 escaños, perdiendo así la mayoría absoluta de la pasada legislatura, por lo que tendrán que buscar socios para la formación de un nuevo gobierno. Como segunda fuerza se han Los Verdes, que han duplicado el porcentaje de voto de las últimas elecciones, pasando de un 8,6 % al 17,5 % de las elecciones de ayer, consiguiendo además 38 escaños (20 más que en 2013). El centrista Votantes Libres sube también hasta el 11,6 % y obtiene 27 escaños, pudiendo ser un partido clave para la formación de gobierno. Por otro lado, la ultraderechista Alternativa para Alemania entró con fuerza, al obtener un 10,2 % de los votos y 22 escaños. Sin embargo, el resultado fue algo peor de lo previsto por las encuestas electorales. El SPD sufrió un duro golpe, perdiendo más de la mitad de sus votos y registrando su peor resultado histórico. Los socialdemócratas, que hasta entonces lideraban la oposición, han pasado a ser quinta fuerza con el 9,7 % de los votos y 22 escaños. El liberal FDP subió hasta el 5,1 % y consiguió por la mínima superar la barrera de entrada al Parlamento, donde tendrán 11 escaños. Por último, La Izquierda subió hasta el 3,2 % aunque se volvió a quedar sin representación.