La ultraderechista Liga de Matteo Salvini acaba el año 2018 como primera fuerza política de Italia, de acuerdo con la última media de encuestas electorales. Los ultraderechistas acaban así un año en el que han pasado de ser cuarta fuerza en los sondeos con un 13 % a ser parte del gobierno y encabezar las encuestas con un 32 % de intención de voto. El Movimiento 5 Estrellas, socio de gobierno de la Liga, acaba el año prácticamente igual que lo empezó, con un 26,7 % de intención de voto. El Partido Democrático ha sufrido una fuerte caída durante este año, tras el mal resultado electoral y la pérdida del gobierno, situándose como tercera fuerza con un 17,3 % (6 puntos menos que en enero de 2018). El conservador Forza Italia de Berlusconi también registra una importante caída debido al auge de la Liga. Los conservadores bajan 8 puntos desde principios de año y se sitúan como cuarta fuerza con un 8,6 %. El ultranacionalista Hermanos de Italia se sitúa con un 3,8 %, ligeramente por debajo que su intención de voto de enero. El progresista Más Europa sube ligeramente hasta el 2,9 %; el izquierdista Libres e Iguales baja más de 3 puntos hasta el 2,6 %; y la izquierda radical de Poder al Pueblo se sitúa con un 2,1 %.
Durante este año, tuvieron lugar las elecciones generales en marzo (con la victoria de Movimiento 5 Estrellas), y la difícil formación de gobierno, que acabó con una coalición entre Movimiento 5 Estrellas y la ultraderechista Liga, presidida por Giuseppe Conte. Desde el inicio del gobierno, el vicepresidente ultraderechista Matteo Salvini ha conseguido destacar y hacerse con el control del gobierno, consiguiendo así un gran aumento de su popularidad y de la intención de voto de su partido. Por otro lado, en este final de año también hemos presenciado cómo la Comisión Europea ha rechazado los presupuestos del Gobierno italiano, por incumplir la regla de déficit, lo cual ha obligado a la coalición de gobierno a revisarlos. En cuanto al Partido Democrático, tras las elecciones se produjo la dimisión de Matteo Renzi, quedando como líder provisional Maurizio Martina, que dimitiría a finales de año. A principios de este nuevo año tendrán lugar unas primarias en las que los militantes del PD elegirán al nuevo líder del partido. Además, al partido se le suma un nuevo problema: el riesgo de escisión por parte de Matteo Renzi y sus partidarios. Este nuevo partido podría situarse con entre el 5 % y el 10 % de intención de voto según algunos sondeos y hundiría más aún al PD, que se situaría con en torno a un 12 %.