Los socialdemócratas, que gobiernan en solitario desde hace algo menos de un año, suben con fuerza y se sitúan en uno de sus mayores niveles de intención de voto de las últimas dos décadas. La crisis del Covid-19 está aumentando la popularidad de los gobernantes de casi todo el mundo y mejorando el nivel de apoyo de sus partidos. Dinamarca no es una excepción. El centroizquierdista Socialdemokraterne sube más de 6 puntos durante el último mes y supera por 11 puntos al centroderechista Venstre.
De acuerdo con la última media de encuestas electorales, los socialdemócratas suben hasta el 33 %, porcentaje con el que podrían obtener 61 escaños (13 más de los que tienen ahora). El centroderechista Venstre retrocede un punto hasta el 21,9 %, pero se mantiene como segunda fuerza a gran distancia del resto. El progresista Partido Socioliberal se mantiene con un 8 %; el ultraconservador Partido Popular se sitúa con un 7,9 %; la ultraizquierdista Alianza Rojiverde se mantiene con un 7,2 %; el Partido Socialista Popular baja hasta el 7,2 %; el Partido Conservador desciende hasta el 6,5 %; y la ultraderechista Nueva Derecha se mantiene con un 3,6 %. Por debajo de la barrera electoral del 2 % se sitúan la Alianza Liberal, con un 1,4 %; la ultraderechista Línea Dura, con un 1,2 %; La Alternativa, que baja hasta el 0,8 %; y la Lista Ciudadana, que se queda con un 0,2 %.