El Partido Conservador del primer ministro Boris Johnson se mantiene en primera fuerza, aunque empieza a sufrir cierto desgaste, tras muchos meses al alza. Durante el primer mes de crisis de la Covid-19, el efecto bandera y la buena valoración de la gestión gubernamental aceleraron el crecimiento de los conservadores. Sin embargo, poco a poco el efecto bandera si está difuminando y la opinión pública del Reino Unido cada vez valora peor la gestión del gobierno. Por otro lado, la renovación del liderazgo laborista con la elección de Keir Starmer, sigue impulsando a los izquierdistas, que vuelven al porcentaje que obtuvieron en las pasadas elecciones.
De acuerdo con la última media de encuestas electorales, los conservadores bajan 3 puntos en el último mes y se colocan con un 48,3 % de intención de voto, aún 16 puntos por encima de los laboristas. El Partido Laborista continúa al alza y se sitúa con un 32,1 %. Los liberal demócratas frenan su caída y se mantienen como tercera fuerza con un 7,5 %. Los Verdes suben hasta el 4,5 %; los nacionalistas escoceses se mantienen con un 4,2 %; el Brexit Party sube hasta el 2 %; y los nacionalistas galeses se sitúan con un 0,7 %.