El escándalo WE Charity, que ha afectado directamente al primer ministro Justin Trudeau, hace mella en la intención de voto del Partido Liberal. La adjudicación a esta organización, con vínculos con la familia Trudeau, de la gestión de un programa de 900 millones de dólares canadienses para involucrar a jóvenes desempleados en actividades de voluntariado, les ha hecho retroceder 5 puntos en un mes. Sin embargo, en comparación con otras crisis, esta podría estar teniendo un impacto menor. Según una encuesta de Abacus Data, apenas la mitad de los canadienses han seguido la información de este asunto y solo un 55 % reprueba la actuación del gobierno ante el escándalo (37 % de los votantes liberales). En cuanto a la dimisión del principal responsable de la adjudicación, el ministro de finanzas Bill Morneau, tan sólo un 35 % de los ciudadanos la pide (21 % de los votantes liberales).
Tras esta crisis, los liberales se sitúan con un 36 % de intención de voto, de acuerdo con la última media de encuestas electorales, perdiendo buena parte de lo ganado desde el inicio de la pandemia. Los conservadores apenas se aprovechan del escándalo y se sitúan con un 29,2 %. El centroizquierdista NPD se recupera ligeramente y se sitúa en el porcentaje de las últimas elecciones, con un 16,3 % de intención de voto. El Bloque de Quebec se coloca con un 7,3 % y Los Verdes se mantienen con un 6,7 %.
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