Los laboristas se mantienen como primera fuerza de Australia, a menos de dos meses de las elecciones, previstas para el 14 o 21 de mayo. Los laboristas, a diferencia de 2016 y 2019, en las que también eran favoritos, llegan con ventaja en el primer voto y han conseguido mayor diferencia con la Coalición Liberal Nacional en el segundo voto preferencial. Esta vez sí parece que llegan como verdaderos favoritos y podrían recuperar el gobierno 9 años después.
De acuerdo con la última media de encuestas electorales, los laboristas se sitúan con un 37,5 % en el primer voto y ganarían en el voto TPP (preferencial) con un 54,5 %. Los liberales del primer ministro Scott Morrison se sitúan con un 34 % y acabarían con un 45,5 % en el voto preferencial. Los Verdes se mantienen terceros con un 10,5 %, manteniendo el nivel de las últimas elecciones. El ultraderechista Una Nación se mantiene con un 3,5 % y el derechista Australia Unida se sitúa con un 2,5 %.
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