Tras las elecciones legislativas de 2019, en las que sólo pudieron presentarse dos partidos favorables al presidente Patrice Talon, en las celebradas el pasado domingo 8 de enero tres partidos opositores pudieron presentar candidatura. Sin embargo, sólo uno de ellos, Los Demócratas del expresidente Boni Yayi lograron representación. Los partidos que apoyan al presidente Talon mantuvieron una amplia mayoría, aunque ninguno de ellos por su propia cuenta.
La Unión Progresista por la Renovación continuó como primera fuerza, aunque perdió casi 19 puntos respecto a 2019. Pese a ello, consiguió sumar 6 escaños, como consecuencia del aumento del tamaño de la Asamblea Nacional de 83 a 109 escaños. El Bloque Republicano perdió 14 puntos y bajó hasta los 28 escaños, mismo número con los que entró Los Demócratas, que se hizo con el 24,2 % del voto. El opositor Fuerzas Caurís por un Benín Emergente se quedó con un 4,4 %, lejos de la barrera electoral del 10 %.
La participación de la oposición en estos comicios hacía esperar una mejorar la participación. Aunque sí se produjo, subiendo más de 11 puntos respecto a 2018, apenas alcanzó el 39 %, lejos del 66 % de las últimas elecciones legislativas antes de la llegada al poder de Patrice Talon. Su presidencia ha estado caracterizada por aumento del autoritarismo en el país, con una mayor represión de la oposición.
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