Ion Ceban, alcalde de la capital de Moldavia desde 2019, entonces como candidato del izquierdista PSRM, ha sido reelegido en el cargo tras ganar ampliamente las elecciones locales en primera vuelta. Ceban, ahora como candidato de su propio partido, el centroizquierdista europeísta Movimiento Alternativa Nacional (MAN), se impuso ampliamente con más del 50 % del voto. Su salida del PSRM y la fundación del MAN se produjo en 2022, con el inicio de la guerra de Ucrania, ante el posicionamiento prorruso de su antiguo partido. Aunque ha defendido que su partido se ubica dentro del campo de la socialdemocracia europea, durante su mandato, Ceban ha seguido una línea de izquierda conservadora como la que representa el PSRM. Uno de los ejemplos de sus políticas en este sentido fue el bloqueo de las movilizaciones del orgullo LGTB en la ciudad.
En segunda posición se situó Lillian Carp, candidato del liberal europeísta PAS, que se colocó con un 28,2 % del voto. El candidato del PSRM apenas se quedó con un 4,5 %, sufriendo duramente la salida del partido del alcalde. El candidato del liberal europeísta DA se situó con un 3,8 %, el candidato del prorruso Renacimiento obtuvo un 2,4 % del voto, y la candidata de los comunistas se hizo con un 1,7 %.
De cara al Consejo Municipal, los resultados de las elecciones fueron algo diferentes, ya que el voto para la alcaldía responde a criterios más personalistas. El alcalde Ion Ceban consiguió convertir a su partido en la primera fuerza política local, aunque por muy estrecho margen (apenas 548 votos). MAN se situó con un 33,1 % del voto y 20 concejales, hundiendo así al PSRM, que bajó del 37,6 % al 9,6 %, con lo que mantuvo apenas 6 concejales. El liberal PAS se situó segundo con un 32,9 %, duplicando su representación. El Partido Comunista subió hasta el 4,5 % y consiguió un segundo concejal. El prorruso Renacimiento consigue un 2,6 % y entra con 1 concejal, mismo resultado que el liberal DA.
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