La conservadora Nueva Democracia se mantiene en diciembre como primera fuerza política con datos ligeramente mejores con los que empezó el año 2023. Aunque un par de puntos por debajo del resultado de las elecciones de este año, Nueva Democracia podría revalidar con este porcentaje su mayoría absoluta, aunque por la mínima. Al margen de este claro dominio de la formación conservadora del primer ministro Kyriakos Mitsotakis, la principal novedad en el panorama político-electoral de Grecia es el cambio en la segunda puesto. El socialdemócrata PASOK ha superado por primera vez desde abril de 2012 a SYRIZA, aunque primordialmente por el profundo descenso de la formación izquierdista, que obtuvo muy malos resultados en las elecciones de este año y que ha sufrido posteriormente una escisión tras la elección de un nuevo líder, situado en posiciones más moderadas. Uno de los principales beneficiarios de la caída de SYRIZA ha sido el comunista KKE, que se refuerza y ronda el 10 % de intención de voto, uno de sus mejores datos en décadas.
De acuerdo con la última media de encuestas electorales, Nueva Democracia se sitúa con un 38 % de intención de voto y conseguiría 152 escaños (-6 respecto a las elecciones de junio). El PASOK crece tímidamente hasta el 14,5 % y se haría con 40 parlamentarios (+8). SYRIZA cae hasta el 13,5 % y se quedaría con apenas 37 escaños (-10). El KKE sube hasta el 10 % y alcanzaría los 27 escaños (+6). La ultranacionalista ortodoxa Solución Griega sube hasta el 6,5 % y se haría con 18 diputados (+6). El izquierdista Rumbo a la Libertad sube hasta el 3,5 % y conseguiría 9 parlamentarios, empatando con el ultraderechista Victoria (NIKI). El ultraderechista Espartanos se sitúa con un 3 %, ligeramente por encima la barrera, y conseguiría 8 escaños (-4). Por debajo se quedarían los izquierdistas Nueva Izquierda y MeRA25, cada uno con un 2,5 %.
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