Los socialdemócratas se mantienen como primera fuerza política de Suecia, según la última media de encuestas electorales. Pese a continuar su tendencia a la baja con respecto al 37 % que alcanzaron a principios de año, los socialdemócratas pasan el ecuador de la legislatura con un mayor porcentaje de apoyos de los que tuvieron en las últimas elecciones generales.
El desgaste de los partidos de la actual coalición de gobierno es evidente y perderían claramente la mayoría absoluta que les permite ocupar actualmente el poder. Sin embargo, esto debe ser matizado en parte, ya que buena parte de la caída en escaños de los partidos gubernamentales se debería a la pérdida de representación de liberales y democristianos, por caer del 4 %, un porcentaje que aún rozan en las encuestas. De superarlo, perderían igualmente el gobierno, pero dejarían un parlamento mucho más equilibrado y en el que el ejecutivo dependería de Centro, un escenario muy diferente al actual, en el que la izquierda tendría la mayoría por primera vez en más de dos décadas. Según las encuestas, la izquierda cuenta con un 48 % de la intención de voto frente al 46 % de la derecha que forma el actual gobierno. El 5 % de Centro, que rechaza tajantemente las posturas nacionalistas anti-inmigración de Demócratas Suecos, permitiría gobernar a los socialdemócratas.
De acuerdo con la última media de encuestas electorales, los socialdemócratas se sitúan con un 33 % de intención de voto y se colocarían con 126 escaños. El Partido Moderado se sitúa con un 20 % y mejoraría hasta los 76 escaños. Demócratas Suecos se queda en tercera posición con un 19 % y mantendría sus 73 parlamentarios actuales. Izquierda mantiene su crecimiento hasta el 8,5 % y lograría 32 escaños. Los Verdes también continúan fuertes, con un 6,5 %, y se alzarían con 25 escaños. Centro se mantiene con un 5 % y retendría 18 escaños. Liberales y democristianos se quedan con un 3,5 %, porcentaje que sería insuficiente para lograr representación en el Riksdag.
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