El socioliberal Eslovaquia Progresista (PS) marca máximos históricos de intención de voto para su formación. Por primera vez en esta legislatura, el PS supera a la izquierda nacional-conservadora de Smer-SD, liderada por el primer ministro Robert Fico. La aprobación de medidas de ajuste fiscal con un impacto negativo en la renta disponible de las familias habría tenido un impacto negativo en los apoyos de Fico, mientras que Eslovaquia Progresista, que recientemente ha incorporado a sus filas al excandidato presidencial opositor Ivan Korčok, consolida su crecimiento. La actual coalición no podría revalidarse, ante la caída de Smer-SD y Hlas-SD y la salida del SNS del Parlamento. Hlas-SD seguiría manteniendo la llave del gobierno, teniendo que decidir si aceptar la incorporación del ultraderechista Republika, que siempre han rechazado, o unirse a una coalición liderada por el PS.
De acuerdo con la última media de encuestas electorales, Eslovaquia Progresista se sitúa como primera fuerza con un 23 % de intención de voto, superando en 5 puntos el resultado de las últimas elecciones parlamentarias, lo que les haría escalar hasta los 44 escaños. Smer-SD pierde 3 puntos en apenas un mes y se queda con un 21 %, si bien mantendría una representación similar, con 41 escaños (-1). Hlas-SD continúa como tercera fuerza con un 13,5 % y se quedaría con 26 parlamentarios. Republika sube hasta el 7,5 % y entraría con 14 escaños, superando al libertario SaS y a los democristianos de KDH, que empatan con un 6,5 % cada uno. La alianza Eslovaquia/Para el Pueblo sube hasta el entorno del 5 %, prácticamente empatada con Demócratas, que registra un 4,5 %. La húngara Alianza (3,5 %) y los ultraderechista SNS (3,5 %), Nuestra Familia (3 %) y Popular-Nuestra Eslovaquia (1 %) no obtendrían representación.
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