El actual presidente de Croacia, Zoran Milanović, se posicionó como el claro favorito en la primera vuelta de las elecciones presidenciales celebradas el 28 de diciembre de 2024, obteniendo un sorprendente 49,1 % de los votos. Este porcentaje del candidato del Partido Socialdemócrata (SDP) se sitúa 13 puntos por encima de lo que preveían las encuestas electorales y representa un crecimiento de 19 puntos con respecto a su resultado en las elecciones de hace 5 años. Este resultado lo sitúa en una sólida posición de cara al balotaje, donde enfrentará a Dragan Primorac, un candidato independiente respaldado por sectores conservadores, quien alcanzó el 19,4 % de los sufragios, una caída de 8 puntos con respecto a la candidata conservadora en 2019, la entonces presidenta Kolinda Grabar-Kitarović. Milanović, quien asumió la presidencia en 2020, busca un segundo mandato con un mensaje que combina políticas progresistas y una firme defensa de los intereses nacionales en el marco europeo, siendo ambiguo en su posición con respecto a la guerra de Ucrania. Posiciones como esta le han llevado a ser definido habitualmente como un «líder populista».
Tras conocerse los resultados, Milanović agradeció a sus votantes y afirmó su compromiso de continuar trabajando por «un país más justo y soberan»o. En un mensaje posterior difundido en redes sociales, el presidente destacó su voluntad de “luchar por el futuro de nuestro país” y enfatizó que su administración ha estado marcada por la defensa de los derechos ciudadanos y la estabilidad democrática. Este discurso refuerza su imagen como un líder que, aunque a menudo polarizante, ha logrado consolidar un importante apoyo en sectores progresistas y moderados. En las elecciones legislativas de principios de año, Milanović trató de ser el candidato de los socialdemócratas para enfrentarse al primer ministro conservador Andrej Plenković. Este movimiento fue impedido por el Tribunal Constitucional, quien le instó a dimitir si deseaba ser candidato a primer ministro. Finalmente, la coalición liderada por los socialdemócratas, Ríos de Justicia, presentó a otro candidato y no logró sus objetivos de acabar con el gobierno conservador, iniciado en 2016.
El conservador Primorac, tras conocer los resultados, calificó la segunda vuelta como una “auténtica batalla por el alma de Croacia” y aseguró que su campaña buscará captar a los votantes indecisos y a los sectores que no participaron en la primera vuelta. La participación en esta ronda fue de apenas el 46 %, una cifra que refleja tanto el cansancio político de algunos ciudadanos como el reto de los candidatos para movilizar al electorado en la etapa final. Normalmente, la participación crece en los balotajes, por lo que estos nuevos electores podrían resultar decisivos. Sin embargo, la amplia ventaja del candidato socialdemócrata en esta primera vuelta parece difícil de que pueda darse la vuelta.
En tercer lugar quedó la candidata independiente Marija Selak Raspudić, con un 9,3 % del voto. Diputada elegida en las listas del derechista Most, ha defendido su candidatura presidencial como la vía para acabar con la elección entre dos bloques políticos en el país, que ha llamado a romper. Su resultado le abren una vía para impulsar una nueva formación política para articular este movimiento de cara a futuros procesos electorales. La cuarta posición fue ocupada por Ivana Kekin, candidata de la coalición izquierdista Mozemo!, quien logró el 8,9 % de los votos. Kekin, tras aceptar los resultados, instó a sus votantes a apoyar a Milanović en el balotaje, considerándolo la opción más viable para frenar un posible giro conservador liderado por Primorac. Este respaldo apuntala las opciones del presidente Milanović de cara a su reelección. Kekin también destacó la necesidad de fortalecer una agenda progresista en Croacia, independientemente del resultado electoral.
La elección también ha intensificado las tensiones entre Milanović y el primer ministro Andrej Plenković, líder de la Unión Democrática Croata (HDZ). Aunque Plenković no compite directamente en estos comicios, su influencia en la política nacional y su relación conflictiva con Milanović han sido temas recurrentes durante la campaña. Milanović ha mantenido una postura crítica hacia el gobierno de Plenković, acusándolo de priorizar intereses partidistas por encima de los nacionales. Por su parte, Primorac ha intentado posicionarse como una figura más conciliadora, prometiendo un liderazgo centrado en la estabilidad y el progreso económico. Sin embargo, su impacto será limitado dado los reducidos poderes con los que cuenta el presidente de la República, estando el poder ejecutivo del país en manos del gobierno nacional. La elección presidencial se decidirá en la segunda vuelta del 12 de enero de 2025.
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