Los democristianos llegan a la última semana de campaña electoral como claros favoritos para ser la candidatura más votada y para liderar el nuevo gobierno federal de Alemania. El democristiano Friedrich Merz podría alzarse como el nuevo canciller, para lo que necesitaría un acuerdo con los socialdemócratas o los verdes. En las últimas dos semanas, los democristianos aumentan su ventaja sobre la ultraderechista AfD en alrededor de 1 punto, afianzando su posición. Aún por ver está la suerte de los tres partidos que rondan la barrera electoral del 5 %, si bien el izquierdista Die Linke está experimentando un intenso crecimiento que hace cada vez más probable que acabe dentro del Bundestag. Más difícil lo tienen la izquierda nacional-conservadora de BSW o los liberales del FDP.
De acuerdo con la última media de encuestas electorales, la Unión Democristiana de Merz se sitúa con un 30 % de intención de voto y podría hacerse con unos 223 escaños, ganando en la gran mayoría de distritos de la Alemania occidental. Por su parte, la ultraderechista Alternativa para Alemania se queda con un 20,5 % y se haría con alrededor de 151 escaños, casi doblando la representación conseguida en 2021. Los socialdemócratas de Olaf Scholz serían los principales perjudicados por la presente legislatura, quedándose con un 15,5 % de intención de voto, 10 puntos por debajo del resultado de 2021. Los Verdes se mantienen estables, ligeramente por debajo de su último resultado, con un 13,5 % y rondarían los 100 escaños. Die Linke sube con fuerza en campaña, algo que también se ha traslado a su base de militantes, gracias a los discursos de sus líderes en oposición a AfD, registrando un 6 %, con lo que podría mejorar los datos de 2021. Por su parte, su escisión nacional-conservadora de la Alianza Sahra Wagenknecht (BSW) se queda con un 4,5 %, que sería insuficiente para entrar en el Bundestag. En cuanto al liberal FDP, sus esfuerzos en la campaña para atraer a votantes de la derecha no parece estar fructificando, manteniéndose estable con un 4 %. Por debajo, sin ninguna posibilidad de superar la barrera, se quedaría el centroderechista Votantes Libres, con alrededor de un 2 %.
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