Los socialdemócratas de la primera ministra Mette Frederiksen continúan como primera fuerza política de Dinamarca, pese a su situación de debilidad. La formación de centroizquierda permanece muy por debajo de su último resultado electoral ante las transferencias de voto hacia su izquierda. La actual coalición de los socialdemócratas con los centroderechistas Moderado y Venstre se quedaría muy lejos de la mayoría, con importantes caídas para los tres integrantes del gobierno.
De acuerdo con la última media de encuestas electorales, los socialdemócratas se sitúan con una intención de voto del 20 %, con lo que se quedarían con unos 37 escaños. Izquierda Verde se mantiene segundo con un 15,5 % y doblaría su representación hasta los 29 parlamentarios. La Alianza Liberal se coloca con un 11,5 %, ligeramente por encima de Demócratas de Dinamarca, con un 10,5 %, y de Venstre, que baja hasta el 9,5 %. La Alianza Rojiverde se encuentra estable en el 7,5 %, en empate técnico con el Partido Conservador, que sube hasta el 7 %. El ultraderechista Partido Popular baja hasta el 5 %, aún por encima del Partido Socioliberal y el Moderado, cada uno con un 4 %. La Alternativa continúa rondando el 2 %, porcentaje que marca la barrera electoral.
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