BULGARIA: El centroderechista GERB-SDS sube hasta el 28 % y mantendría la mayoría con sus actuales socios

En los últimos meses, la política de Bulgaria ha estado marcada por un proceso histórico para el país: la confirmación de su ingreso en la zona euro, previsto para el 1 de enero de 2026. Tras recibir el visto bueno de la Comisión Europea y el Banco Central Europeo, el país superó las últimas etapas institucionales con la aprobación del Eurogrupo, el Parlamento Europeo y, finalmente, del Consejo de la UE.

Sin embargo, este proceso de integración en la moneda común europea no ha estado exento de tensiones. Sectores nacionalistas, liderados por el partido ultraconservador Vazrazhdane, promovieron protestas contra la adopción del euro, con actos que incluyeron la irrupción en el Parlamento durante una moción de censura al gobierno. Aunque el ejecutivo superó la votación, las movilizaciones revelaron un profundo descontento de parte de la sociedad con la élite política y el rumbo económico del país, así como con la vocación europeísta y pro-occidental del gobierno.

A esto se sumaron denuncias sobre retrocesos en el Estado de Derecho y la independencia judicial. Renew Europe, grupo liberal del Parlamento Europeo, alertó sobre persecuciones políticas, mientras miles de ciudadanos salieron a las calles tras la controvertida detención de una alcaldesa proeuropea. Paralelamente, el Parlamento anuló un veto presidencial a reformas en el sistema sanitario, tensando aún más la relación entre el poder legislativo y el presidente Rumen Radev.

En el último mes también destacó la dimisión del ex primer ministro Kiril Petkov como líder del partido socioliberal Continuamos el Cambio, tras verse salpicado por acusaciones internas de corrupción. Todo ello refleja un escenario político búlgaro profundamente polarizado, donde avances institucionales como el ingreso en el euro conviven con una creciente crispación social y dudas sobre la calidad democrática del país, una situación de descontento que se acrecentó a partir de la crisis política iniciada en el país a partir de 2021, materializándose en las importantes protestas anti-corrupción contra el entonces gobierno de Boyko Borisov (GERB), la aparición de nuevos partidos políticos y la inestabilidad política.

En este contexto, la alianza centroderechista Ciudadanos por el Desarrollo Europeo de Bulgaria – Unión de Fuerzas Democráticas (GERB-SDS) del primer ministro Rozen Zhelyazkov se ve reforzada y continúa claramente como primera fuerza política del país en intención de voto, alcanzando en el último mes un 28 %. En segundo lugar se coloca el centrista Movimiento de Derechos y Libertades – Nuevo Comienzo, que representa mayoritariamente a la minoría turca del país y que apoya desde abril al gobierno, subiendo hasta el 16 %. Por su parte, el centrista Continuemos el Cambio – Bulgaria Democrática, que lidera la oposición, se mantiene estable con un 14,5 %. El ultraderechista prorruso Renacimiento se sitúa con un 13,5 %, en línea con sus últimos resultados electorales.

Más por debajo se coloca el Partido Socialista – Izquierda Unida, que repunta hasta el 8,5 % en el último mes. El ultraderechista Moralidad, Unidad, Honor sube hasta el 6,5 %, la derecha populista de Existe Tal Pueblo se mantiene con un 5,5 % y el ultraderechista Grandeza mantendría su representación al situarse con un 4,5 %. Por debajo de la barrera electoral cae la Alianza de Derechos y Libertades, uno de los sectores en los que se dividió el Movimiento de Derechos y Libertades.

Be the first to comment

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.