República Checa se encamina ya hacia las próximas elecciones. La parte central del gobierno de coalición encabezado por Petr Fiala ha logrado consolidar su alianza electoral, entre ODS, TOP 09 y KDU‑ČSL, reafirmando su compromiso de concurrir juntos a los comicios bajo la marca SPOLU. Pese a ello, la estabilidad interna del ejecutivo se ha visto sacudida por el escándalo que obligó a dimitir al ministro de Justicia, Pavel Blažek, tras revelarse una operación irregular con bitcoins donados al ministerio. A pesar del impacto mediático, el ejecutivo sobrevivió a una moción de censura motivada por este asunto.
La oposición, liderada por Andrej Babiš y su partido nacional-populista ANO, recibió un revés cuando un tribunal ordenó reabrir su juicio por fraude de fondos europeos, lo que volvió a colocar al ex primer ministro en el centro del debate público. Paralelamente, el gobierno intensificó su agenda en seguridad nacional: se detuvieron individuos por presunta radicalización islamista, se vetó una aplicación china de inteligencia artificial en la administración pública por motivos de ciberseguridad, y se aprobó una ley que criminaliza la propaganda comunista, equiparándola a la apología del nazismo.
En el plano económico y geopolítico, la República Checa celebró su independencia total del petróleo ruso gracias a la ampliación del oleoducto Transalpine, mientras se mostró preocupada por el impacto de posibles aranceles estadounidenses sobre sus exportaciones. Además, una visita de Estado de los reyes de los Países Bajos sirvió para reforzar alianzas europeas.
En medio de este contexto político, ANO continúa como primera fuerza política en las encuestas electorales, siendo favorito para hacerse con el gobierno, dado que la suma de SPOLU, Alcaldes Independientes y Piratas no conseguiría, en principio, la mayoría parlamentaria. ANO registra un 32 % de intención de voto, mejorando en unos 5 puntos el resultado de las elecciones de 2021. El centroderechista SPOLU, que integra a democristianos, conservadores y liberales, se sitúa en segunda posición con un 20,5 % de intención de voto, notando el desgaste de estos cuatro años de gobierno, bajando unos 7 puntos. En tercera posición se sitúa el ultraderechista SPD, que incorpora en su candidatura a otras agrupaciones políticas nacionalistas como Trikolora, situándose con un 12,5 %.
El liberal Alcaldes Independientes se coloca con un 11,5 %, superando a los Piratas, que repuntan en el último mes hasta el 7,5 %. En torno a la barrera electoral se quedan la alianza ¡Suficiente!, liderada por los comunistas, y que registra un 5,5 %; el ultraconservador Motoristas, con un 4 %; el derechista Juramento, con un 2,5 %, y los Socialdemócratas, que caen hasta el 2,5 %:
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