Como ya ocurrió en las pasadas elecciones autonómicas, las encuestas sobredimensionaron a Ciudadanos e infravaloraron al PSOE (algo que avisamos en El Electoral que iba a ocurrir también en estas elecciones). En esta ocasión, las encuestas también infravaloraron al PP.
Según las encuestas electorales, el PP iba a ganar las elecciones con el 27,5 %, por lo que fue infravalorado en 1,2 puntos. El PSOE iba a obtener un 20,7 % de los votos, mientras que obtuvo un 22 %. Podemos iba a obtener un 19,9 % (aunque hay que señalar en las encuestas estaba en una tendencia ascendente y la última encuesta publicada desde Andorra el día anterior a las elecciones, daba a Podemos como segunda fuerza con más del 21 %). Ciudadanos iba a tener, según las encuestas electorales, un 16,4 % de los votos, mientras que obtuvo un 13,9 %. Izquierda Unida fue sobredimensionada en las encuestas en 0,5 puntos (le daban un 4,2 % y obtuvo un 3,7 %).
Según los sondeos a pie de urna, el PP iba a obtener un 27,2 % de los votos, mientras que obtuvo un 28,7 %. El PSOE fue infravalorado en 1,7 puntos por los sondeos a pie de urna, que además, le daban como tercera fuerza. Podemos fue sobredimensionado en 0,7 puntos. Ciudadanos fue sobredimensionado por los sondeos a pie de urna en 1,2 puntos. IU fue sobredimensionada en 4 décimas.
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