La CDU consigue vencer a los socialdemócratas en Schleswig-Holstein con una ventaja algo superior a la que marcaban las encuestas electorales. Estas elecciones tenían una gran importancia pues su resultado marcará tendencias para las elecciones federales de dentro de cuatro meses. La victoria democristiana con un margen más amplio del previsto por las encuestas refuerza a Merkel y a sus aspiraciones de volver a ser reelegida como canciller. Por el contrario, son un ‘jarro de agua fría’ para el SPD de Martin Schulz, que muestra síntomas de debilidad tras el gran crecimiento de intención de voto que experimentó con la elección de Schulz como nuevo líder del partido. Aún así, los socialdemócratas aún tendrán una nueva oportunidad de obtener una victoria antes de las elecciones federales de septiembre en las elecciones estatales de Renania del Norte-Westfalia, el estado con más población de Alemania. Estas elecciones se celebrarán el próximo domingo y, según las encuestas, SPD y CDU están en empate actualmente. En 2012, en este estado ganó el SPD con un 39,1 % de los votos frente al 26,3 % de los democristianos. Los socialdemócratas han sufrido un gran desgaste y durante las últimas semanas además han perdido varios puntos de intención de voto en beneficio de la CDU, como también ocurrió estas pasadas semanas en Schleswig-Holstein. Por lo tanto, con la tendencia actual y tras el reforzamiento de la CDU tras la victoria de hoy, la probabilidad de que los democristianos venzan también en este estado es cada vez más importante.
Además, los resultados son positivos para Los Verdes, que logran mantener el resultado de 2012, con un 13 % de los votos. Los liberales del FDP logran también un excelente resultado subiendo 3 puntos hasta alcanzar más de un 11 % de los votos. La ultraderechista AfD logra con casi un 6 % de los votos entrar en el Parlamento. La Izquierda sube respecto a 2012 pero no logra dar la sorpresa y entrar en el Parlamento. El regionalista SSW baja ligeramente aunque mantiene sus 3 escaños. Por último, el Partido Pirata se desploma, como en todos los estados, y cae 7 puntos hasta el 1 %.
Muchas apreciaciones surgen de estas elecciones:
* El efecto Schulz o fue un invento de los medios o se ha desinflado casi al mismo ritmo que se creó.
* Merkel es mucha Merkel, por mucho que desde el sur y desde la izquierda no lo quieran aceptar.
* El resurgir liberal (FDP) es un hecho cada día más contrastable. Y ahora de la mano de Macron en el Elíseo más aún.
Una gran alegría ver que Linke no sólo no consigue escaños sino que se queda MUY por debajo de lo que predecían las encuestas. A ver si se repite la historia en Renania del Norte-Westfalia esta semana.
Por suerte para todos la opción de un gobierno Rojo-Rojo-Verde, incluso apoyado por la SSW, NO existe. Las únicas opciones de gobierno viables son:
CDU-FDP-SSW
CDU-FDP-Verdes
CDU-SPD
SPD-FDP-Verdes
Y esta última sería extraña, no veo a los Liberales apoyando a un SPD y a unos Verdes perdedores.
Y nuevo tortazo para los Piratas, que este domingo perderán los últimos diputados regionales que tienen, que son los de Renania del Norte-Westfalia.
En el Reino Unido viento en popa para los Conservadores mientras los Laboristas, guiados por Jeremy Corbyn el fracasado, se la pegan. Dos encuestas de este finde lo confirman.
Según Yougov:
Conservadores: 47%
Laboristas: 28%
LibDem: 11%
UKIP: 6%
SNP/PC: 5%
Verdes: 2%
Y según ICM:
Conservadores: 46%
Laboristas: 28%
LibDem: 10%
UKIP: 8%
Verdes: 4%
SNP: 4%
Las tendencias respecto a las elecciones del 2015 son rotundas. Los Conservadores suben con fuerza en torno a 9% y los LibDem recuperan fuelle subiendo un 2%. En cambio UKIP se hunde perdiendo la mitad de sus votos (-6%) y los Laboristas bajan 3% sobre sus desastrosos resultados de aquel año. Y los Verdes ni suman nada de la debacle Laborista.
Como la mayoría de los escaños se decidirán entre Conservadores y Laboristas, basta con echar una mirada a la brecha conservadora, que pasa de 6,6% de las elecciones del 2015 a 18%-19% de las encuestas de ahora. Esto puede suponer un barrido histórico contra el Laborismo, que apenas conservaría sus últimos feudos.