Ayer el centroizquierdista Partido Democrático celebró primarias para elegir nuevo secretario general. Se esperaba una victoria del ex-primer ministro Matteo Renzi. Sin embargo, la victoria fue más aplastante de lo previsto. Unos 2 millones de ciudadanos votaron en las primarias de ayer, una participación que pese a ser más baja que en las primarias de 2013, fue bastante más alta de lo que se preveía. Además, Renzi logró un porcentaje de voto algo superior al que marcaban las encuestas. Un 71,1 % de los que participaron en las primarias optaron por que Renzi volviese a ser de nuevo el líder del Partido Democrático, un resultado que refuerza enormemente el liderazgo de Renzi. Los otros candidatos, Andrea Orlando y Michele Emiliano, obtuvieron un 21,1 % y un 7,8 %, respectivamente.
Ahora, Renzi tendrá que hacer frente al Movimiento 5 Estrellas, que se encuentra primero en las encuestas con alrededor de un 29 % de intención de voto. Renzi ahora podrá contar con el apoyo de prácticamente la totalidad del partido, tras la escisión hace más de un mes del sector crítico de ideología socialista democrático, que formó el Movimiento Democrático Progresista. Además, la ausencia de Renzi durante estos meses le podría haber venido bien, ya que ha evitado problemas como la crisis bancaria, la inmigración o la obligación de realizar ajustes económicos.
Matteo Renzi deberá empezar ya la carrera hacia las próximas elecciones, que si no se adelantan (se barajaba octubre como posible fecha para el adelanto electoral), tendrían que ser el próximo año. El objetivo de Renzi es reconstruir el Partido Democrático y buscar el apoyo de ese 40 % de ciudadanos que votó ‘sí’ en el referéndum constitucional de diciembre, que es además el mismo porcentaje que obtuvo en las elecciones europeas. Desde luego no será una tarea fácil, pero lo tendrá menos complicado ahora tras la aplastante victoria en las primarias de ayer.
Entre ese 40% que votó SI en el referéndum hay muchos que nunca votarán al PD. Son gente de centro y centroderecha que pueden estar a favor de los cambios en la Constitución pero no coincidir ni votar al PD.
Italia se enfrenta a un periodo de gran incertidumbre. Con el actual sistema electoral ni el Congreso ni el Senado tendrán una mayoría suficiente para gobernar con estabilidad. Y el Senado permanece con el mismo poder que el Congreso dado que el referendum para cambiarlo fracasó.
Con el sistema electoral vigente la suma de los partidos de centroderecha (los llamados CDX), que son Forza Italia, Liga Norte y Hermanos de Italia, suman más que el PD. De hecho del triple empate de hace poco ahora se ha pasado a una situación en la que el PD se encuentra algo descolgado, posiblemente como consecuencia de la aparición de nuevos partidos a su izquierda: MDP y CP.