Ayer se celebraron elecciones estatales en Hesse. Unas elecciones muy importantes que iban a ser un nuevo examen al gobierno federal de gran coalición entre CDU/CSU y SPD. Las encuestas pronosticaban un gran crecimiento de Los Verdes, un desplome de CDU y SPD y la entrada de la ultraderechista AfD en el único Parlamento en el que aún no estaban. Las encuestas no se equivocaron. Los resultados, en línea con las encuestas a nivel nacional y las anteriores elecciones estatales, dejan a los grandes partidos con uno de sus peores resultados históricos.
De acuerdo con los resultados oficiales, la CDU volvió a ganar las elecciones pese a perder más de 11 puntos de voto respecto a las elecciones de 2013. Los democristianos, actualmente en el Gobierno de Hesse junto a Los Verdes, obtuvieron un 27 % de los votos y 40 escaños. Los Verdes, su socio de gobierno, subieron hasta el 19,8 %, superando por tan solo 100 votos a los socialdemócratas, que bajaron 11 puntos hasta el 19,8 %. Ambos partidos han obtenido 29 escaños cada uno. La ultraderechista AfD entró con un 13,1 % de los votos y 19 escaños. El liberal FDP subió hasta el 7,5 % y consiguió 11 escaños. Por último, La Izquierda obtuvo un 6,3 % y 9 escaños. Así, los grandes partidos, CDU y SPD, se desploman, perdiendo 11 puntos de voto cada uno. Por otro lado, la actual de coalición de gobierno CDU-Los Verdes consigue retener la mayoría absoluta por la mínima.
Los resultados de estas elecciones suponen un nuevo golpe a los miembros del actual Gobierno federal. De hecho, las reacciones no se han hecho esperar. Tras 18 años ocupando la presidencia del partido, Angela Merkel ya ha anunciado que no se presentará a la reelección en el congreso de la CDU de este diciembre. Por otro lado, el SPD va a examinar los resultados y si sería conveniente dejar la gran coalición.