El Partido Popular de Sebastian Kurz ha vuelto a ganar las elecciones generales. Y lo ha hecho con su mejor resultado desde 2002 y su mayor ventaja frente al segundo partido (los socialdemócratas) de la historia. Los conservadores han subido 7 puntos respecto a 2017 y se han situado con un 38,4 % de los votos, obteniendo 73 escaños.
De 2017 a 2019, tuvo un lugar un gobierno de coalición entre populares y el ultraderechista FPÖ, que puso fin a las gran coalición que gobernaba desde 2006. Sin embargo, un escándalo de corrupción, conocido como ‘Ibizagate’ que implicaba al líder del FPÖ y vicecanciller, hizo estallar a la coalición. Kurz le expulsó del gobierno, haciendo que los demás ministros del partido ultraderechista abandonasen también el ejecutivo. Kurz convocó elecciones y poco después una moción de censura de los socialdemócratas con el apoyo de la ultraderecha arrebató la presidencia al joven Kurz.
Ahora, el pueblo austriaco vuelve a respaldar al Partido Popular y retira gran parte de su apoyo al FPÖ, muy dañado por la corrupción. Tres opciones de gobierno tiene Kurz, dos muy probables. La más improbable, volver a una gran coalición con el SPÖ, que es la fórmula de gobierno que más se ha repetido durante la historia austriaca. No parece que haya voluntad en ninguno de los dos partidos de repetir ahora mismo esta coalición. Y menos con una socialdemocracia tan debilitada tras haber perdido 5 puntos hasta el 21,5 % del voto y pasado a tener 41 escaños. Volver a formar un gobierno con el FPÖ es otra opción. Ambos partidos tienen un alto grado de coincidencia programática y los ultraderechistas llevan semanas decantándose por esta fórmula de gobierno. Sin embargo, la desconfianza de Kurz hacia estos, la crisis abierta en el partido ultraconservador y la caída en apoyos de la formación debido por el Ibizagate (han perdido 9 puntos hasta el 17,3 %, obteniendo 32 escaños) , dificultan su materialización. La tercera vía de gobierno pasaría por una coalición con Los Verdes, que en estas elecciones han multiplicado por 3 su apoyo popular, pasando del 3,8 al 12,4 % y entrando de nuevo en el Parlamento con 23 escaños. Aunque la base izquierdista del partido rechaza este acuerdo, los dirigentes no la han descartado y es la opción más apoyada por la ciudadanía austriaca.
Durante la campaña también se habló de la posibilidad de un gobierno tripartito de populares, verdes y los liberales de NEOS. Sin embargo, los buenos resultados de ÖVP y Verdes, que suman mayoría, no hacen necesario el apoyo de NEOS, que ha obtenido su mejor resultado histórico con el 7,4 % del voto y 14 escaños. Por último, el partido Ahora – Lista Pilz ha caído hasta el 1,9 %, perdiendo toda su representación parlamentaria.