Boris Johnson ha conseguido la mayor victoria conservadora desde la época de Margaret Thatcher, hace ya 30 años. Johnson rentabiliza el debate del Brexit y consigue atraer a votantes laboristas del Norte. Aunque su resultado es muy similar al que obtuvo May en 2017, en escaños obtiene casi 50 más gracias a la mayor distancia respecto a los laboristas.
CONSERVADORES: el mejor resultado desde 1987
El debate sobre el Brexit lleva controlando la agenda política desde hace años y en este terreno los conservadores se mueven mejor. Sin apenas competencia en este terreno (un UKIP desaparecido y un Brexit Party que se presentaba en menos de la mitad del país), han concentrado prácticamente todo el voto brexiter. En este sentido, han conseguido también atraer a votantes tradicionalmente laboristas, especialmente en el norte de Inglaterra, zona históricamente laborista. Aunque suben apenas 1 punto respecto al resultado de Theresa May en 2017, su mayor ventaja frente a los laboristas, les ha permitido hacerse con 47 escaños más, alcanzado los 364.
LABORISTAS: el debate del Brexit les lleva al peor resultado en escaños desde 1935
Si en 2017, Corbyn consiguió una importante remontada al final de la campaña, consiguiendo el tercer mejor resultado de los laboristas en más de 40 años, ahora pierden fuerza y obtienen el peor resultado en escaños desde 1935. Si bien es cierto que con el sistema electoral mayoritario esto no permite comparar correctamente con otras elecciones (de las 9 elecciones anteriores a esta, en 4 los laboristas obtuvieron un menor apoyo popular: 2015, 2010, 1987 y 1983), el resultado es negativo para los izquierdistas. El laborismo desaparece prácticamente de Escocia (solo mantiene un escaño) y pierde fuerza en sus feudos tradicionales del norte de Inglaterra, donde el Brexit venció.
Aunque se haya podido achacar el mal resultado a la tibia posición de Corbyn sobre el Brexit, los resultados no parecen sostener esta idea. Los laboristas han perdido más apoyos en distritos con mayor apoyo al Brexit, donde han crecido conservadores y el Brexit Party. El laborismo resiste mejor en Londres, zona mayoritariamente pro-Remain, donde incluso ha conseguido arrebatar un escaño a los conservadores.
LIBERAL DEMÓCRATAS: Crecen en voto, pero pierden un escaño (el de su líder)
Mala noche también para los liberal demócratas. Pese a subir más de 4 puntos de voto, no consiguen rentabilizarlo en escaños y pasan de 12 a 11. Incluso la líder del partido, Jo Swinson, no ha conseguido revalidar su escaño de Dunbartonshire East, que esta vez ha caído en manos de los nacionalistas escoceses por apenas 149 votos.
Nacionalistas escoceses e irlandeses al alza
El Partido Nacional Escocés consigue su segundo mejor resultado histórico, con un 45 % del voto y 48 de los 59 escaños. Escocia, de mayoría pro-Remain, vuelve a apoyar al nacionalismo, que tuvo su punto máximo en 2015 (alcanzaron el 50 %) y podría volver a reclamar un referéndum por la independencia, que cada vez gana más adeptos.
Algo parecido ocurre en Irlanda del Norte. Por primera vez en la historia, las fuerzas nacionalistas han ganado en escaños a las fuerzas unionistas. Así, el Sinn Fein, que baja casi 7 puntos de voto, pero se mantiene en escaños, y el centroizquierdista SDLP, que gana 2 escaños, consiguen 9 de los 18 escaños. Por el contrario, los unionistas DUP, que vuelve a ganar las elecciones aunque cae más de 5 puntos y pierde 2 escaños, y UUP, que sube pero no obtiene representación, se sitúan con 8 escaños. Con 1 escaño se sitúa la liberal Alianza, el único diputado del campo no sectario en Irlanda del Norte.
La distorsión del sistema electoral mayoritario
En Reino Unido, la Cámara de los Comunes está compuesta por 650 diputados. Así, el territorio nacional se divide en 650 distritos uninominales (se vota en 649 de ellos, todos menos el del Speaker). Por tanto, gana el escaño quien más votos obtiene. Esto genera una gran distorsión entre voto y representación, que lleva a que por ejemplo, los conservadores, con el 43 % del voto tengan el 56 % de los escaños.
Para ver cómo quedaría con un sistema proporcional hemos hecho dos estimaciones: una con una única circunscripción nacional bajo el sistema D’Hondt sin barreras y otra con cuatro circunscripciones (Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte), cada una con los mismos escaños que en la actualidad, y también bajo el sistema D’Hondt y sin barreras. En ambos casos, los conservadores y los nacionalistas escoceses serían los grandes perjudicados, los laboristas subirían ligeramente y liberal demócratas, verdes y Brexit Party mejorarían sustancialmente sus resultados.
Escenario 1 (circunscripción única)
Conservador (289), Laborista (214), Liberal Demócrata (76), SNP (25), Verde (17), Brexit (13), DUP (5), SF (3), Plaid Cymru (3), Alliance (2), SDLP (2) y UUP (1).
Escenario 2 (4 circunscripciones)
Conservador (286), Laborista (212), Liberal Demócrata (73), SNP (28), Verde (16), Brexit (13), DUP (6), SF (4), Plaid Cymru (4), Alliance (3), SDLP (3) y UUP (2).