Ayer se celebraron elecciones regionales en dos regiones de Italia: Emilia-Romagna, región del centro-norte del país, feudo histórico de la izquierda, y Calabria, región del sur donde ha habido una gran alternancia en las últimas décadas entre centroizquierda y centroderecha, aunque en su momento fuera un territorio de la Democracia Cristiana.
Estas elecciones regionales, especialmente las de Emilia-Romagna, se vivían como un plebiscito nacional. La estabilidad del gobierno del centroizquierda y el M5S estaba en juego. Así lo planteó el ultraderechista y ex vicepresidente Matteo Salvini, que dedicó estos últimos meses a hacer campaña en la región. El gran objetivo de la Liga era vencer por primera vez al centroizquierda en su gran feudo. Y las encuestas mostraban que tenían posibilidades. Y más después de que el M5S anunciara, a diferencia de lo que hizo hace meses en las elecciones de Umbría (donde se presentó dentro de la coalición del centroizquierda), la presentación de un candidato propio. Sin embargo, finalmente no fueron ni uno o dos puntos, como decían los sondeos previos, ni tres puntos, como decían los sondeos a pie de urna, los que aventajó el centroizquierda. Finalmente, el candidato del socialdemócrata PD se impuso por casi 8 puntos en unas elecciones marcadas por la alta participación: subió del 37,7 % del 2014 al 67,7 %. Un hecho en el que el movimiento ciudadano de las sardinas parece que tuvo mucho que ver.
Matteo Salvini fracasa en ambas regiones, el PD gana en ambas y el centroizquierda retiene Emilia-Romagna
En Emilia-Romagna, se esperaban unas elecciones muy reñidas entre el centroizquierda y la derecha, liderada por la ultraderechista Liga. Los sondeos a pie de urna mostraban una ventaja de apenas 3 puntos de la coalición del centroizquierda, no cerrando la puerta a una posible victoria de la candidata de la Liga. Sin embargo, con los resultados escrutados al 100 %, el candidato del centroizquierda, Stefano Bonaccini, ha conseguido un 51,4 % del voto, superando en 7,8 puntos a la candidata ultraderechista, Lucia Borgonzoni, que ha conseguido el 53,6 %. La alta participación, del 67,7 % (30 puntos más que en 2014), habría sido así la salvación de la izquierda en el que siempre ha sido su feudo. Por otro lado, los sondeos muestran cómo estudiantes, desempleados y obreros han sido los principales apoyos de la izquierda, mientras que empresarios, profesionales y amas de casa han apoyado más a la derecha. En cuanto al voto por listas, el centroizquierdista Partido Democrático ha sido el más votado, logrando el 34,7 % y 22 escaños (de 50), además del escaño del Presidente, que es miembro de su partido. La coalición del centroizquierda también contaba con otras listas como Bonaccini Presidente, con un 5,8 % del voto y 3 escaños; Emilia-Romagna Coraggiosa Ecologista Progressista, con un 3,8 % y 2 escaños; y Europa Verde, con un 2 % y 1 escaño. Por otro lado, la Liga fue la segunda fuerza con un 32 % y 15 escaños, seguida del ultraderechista Fratelli d’Italia, con un 8,6 % y 3 escaños. El conservador Forza Italia, también de la coalición del ‘centroderecha’ obtuvo un 2,6 % y 1 escaño. Por último, el Movimiento 5 Estrellas cayó hasta el 3,5 % y consiguió sólo 2 escaños.
En Calabria se esperaba una victoria del centroderecha y así fue. Esta no fue una victoria de la nueva derecha italiana, representada por la Liga y FdI, sino más bien de la antigua, ya que el centroderechista Forza Italia, además de aportar a la candidata, se mantuvo como la lista de la coalición del centroderecha más votada. Así, su candidata Jole Santelli obtuvo el 55,3 % de los votos, aunque, en este caso, en unas elecciones con una muy baja participación: apenas el 44,3 % (solo dos décimas más que en 2014). El candidato del centroizquierda, Filippo Callipo, consiguió un 30,1 % del voto, muy lejos de la victoria. El centroizquierda pierde así una de las regiones que consiguió ganar en 2014. Por otro lado, el candidato del Movimiento 5 Estrellas obtuvo un 7,4 % del voto y el independiente Carlo Tansi, un 7,2 %. Por listas, el centroizquierdista PD volvió a ganar con un 15,2 % de los votos y obteniendo 5 escaños. Forza Italia fue segunda fuerza con un 12,3 % y 6 escaños. Le siguen la Liga, con un 12,2 % y 4 escaños; Fratelli d’Italia, con un 10,9 % y 4 escaños; Jole Santelli Presidente, con un 8,5 % y 2 escaños; la progresista Io Resto in Calabria con Pippo Callipo Presidente, con un 7,9 % y 3 escaños; la Unión de Centro, con un 6,8 % y 2 escaños; la conservadora Casa de la Libertad, con un 6,4 % y 2 escaños; y Demócratas Progresistas, con un 6,1 % y 2 escaños. La lista del Movimiento 5 Estrellas obtuvo un 6,3 % del voto y no consiguió representación.
Sistema electoral: mayoría para el ganador
Después de haber visto los resultados, conviene hacer unas aclaraciones sobre el sistema electoral utilizado en las elecciones regionales. Tanto en Calabria como en Emilia-Romagna el sistema es parecido.
En Calabria se eligen 31 escaños, de los cuales 24 son repartidos de forma proporcional en 3 circunscripciones entre las listas que obtengan más del 4 % del voto regional (8 % entre coaliciones). Uno de los escaños restantes corresponde al candidato elegido como Presidente regional y los restantes 6 son otorgados a la lista del elegido como Presidente para garantizar la mayoría. Si al otorgar el premio a la mayoría, la lista del Gobierno supera el 50 % de los escaños, el premio se reduce de 6 a 3 escaños. Si la lista del Gobierno, pese al premio, no obtiene la mayoría (16 de los 31 escaños), se le restan escaños a la oposición para dárselos a la lista del Gobierno.
En el caso de Emilia-Romagna se eligen 50 escaños, de los cuales 40 son repartidos de forma proporcional. De los restantes, uno es otorgado al candidato a Presidente más votado y otro al segundo candidato a Presidente más votado. Los restantes 8 escaños son otorgados a la lista del Presidente como premio a la mayoría, salvo que tras darle el premio, la lista exceda el 50 % de los escaños, que llevará una reducción del premio a 4 escaños. Como en Calabria, si la lista del Presidente no obtiene mayoría, se le restan escaños a la oposición para otorgárselos a la lista del Gobierno, para garantizarle así la mayoría absoluta.
En ambos casos, hay diferentes formas de votar. Por un lado, se puede votar únicamente por un candidato a Presidente. Por otro, se puede votar por un candidato a Presidente y por una lista que le apoya, dando así el apoyo a un partido determinado. Por otro, se puede votar únicamente por una lista, lo que dará también el voto al candidato que es apoyado por el partido. Por último, en Emilia-Romagna se puede votar a una lista y a un candidato a Presidente que no estén vinculados. Además, se puede expresar hasta dos preferencias para consejeros regionales (si se opta por expresar dos, debe respetar la paridad de género), lo que servirá para la asignación de los escaños a los diferentes candidatos de las listas.