Los socialdemócratas de la primera ministra Mette Frederiksen mantienen su tendencia al alza en intención de voto en plena crisis de la Covid-19. La acción del gobierno y el efecto ‘rally-round-the-flag’ ha hecho crecer con especial fuerza a los centroizquierdistas, convirtiéndose en uno de los partidos de Europa que han experimentado un mayor crecimiento en estos meses. Los socialdemócratas se sitúan ya en torno al 35 % y con 14 puntos de ventaja sobre el principal partido de la oposición, el centroderechista Venstre.
De acuerdo con la última media de encuestas electorales, los socialdemócratas suben, aunque de forma más moderada que el anterior mes, y se sitúan con un 34,9 % de intención de voto. El centroderechista Venstre sigue a la baja y se coloca con un 20,6 %. La tercera plaza se mantiene muy disputada, colocándose en empate técnico, el ultraconservador Partido Popular, con un 7,6 %; el izquierdista Partido Socialista Popular, con un 7,2 %; la ultraizquierdista Alianza Rojiverde, con un 7,2 %; el centroderechista Partido Conservador, con un 7,1 %; y el centrista Partido Socioliberal, con un 6,8 %. En torno a la barrera electoral del 2 % o por debajo de ella, se sitúan la ultraderechista Nueva Derecha, con un 2,3 %; la Alianza Liberal, con un 2 %; la ultraderechista Línea Dura, con un 1,2 %; y la izquierdista La Alternativa, con un 0,6 %.