A poco más de un mes de la celebración de las elecciones federales alemanas, la carrera por suceder a Merkel se recrudece. La falta de sensibilidad mostrada por Armin Laschet durante las inundaciones que dejaron más de 180 muertos en Alemania ha dañado importantemente su popularidad, que nunca ha sido muy elevada, y está afectando a la intención de voto de los democristianos. Por el contrario, la gran popularidad del socialdemócrata y actual vicecanciller Olaf Scholz está empezando a trasladarse a la intención de voto. El SPD aparece por primera vez en casi tres años por encima de Los Verdes. Aún queda toda la campaña electoral y aún está todo abierto, pero las tendencias a la baja de los democristianos, al alza de los socialdemócratas y el estancamiento verde parecen claros.
De acuerdo con la última media de encuestas, la CDU/CSU baja 4 puntos en un mes y se sitúa con un 25 % de intención de voto. El SPD sube hasta el 19,5 %, su mayor porcentaje de intención de voto desde finales de 2017. Los Verdes se mantienen sin muchos cambios, con un 18,5 %. Los liberales del FDP se mantienen fuertes con un 12 %. La ultraderechista AfD, que en 2017 fue tercera fuerza, continúa en quinta posición con un 10,5 %. Die Linke permanece con un 7 %.
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