El líder democristiano, Armin Laschet, ha anunciado que la próxima semana convocará un congreso para que se elija a un nuevo líder de la CDU. La renuncia de Laschet llega casi dos semanas después de la debacle democristiana en las elecciones federales. La Unión registró su peor resultado histórico, con un 24,1 % del voto. Durante esta semana se ha ido confirmando además que Alemania se encamina hacia una coalición semáforo (SPD+Verdes+FDP), con el socialdemócrata Olaf Scholz como canciller. Ayer mismo se anunció la apertura de negociaciones a tres, aceptando finalmente el FDP esta vía, que, según las encuestas, es de lejos la más popular. La negociación, sin embargo, no será fácil, y Laschet, en su comparecencia, ha seguido defendiendo la opción de un gobierno Jamaica (Unión+Verdes+FDP). Pero la realidad es que la mayoría de democristianos ya ha asumido, incluso públicamente, que tras 16 años en el gobierno, pasarán a la oposición.
Laschet, que también es presidente de Renania del Norte-Westfalia, se mantendrá en el cargo hasta la elección de su sucesor, dirigiendo así la transición. Con su renuncia, Laschet no llegará ni al año desde que fuera elegido como principal dirigente democristiano.
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