El centroizquierda gobernará las 5 principales ciudades de Italia tras las elecciones locales de este mes. Roma, Milán, Turín, Nápoles y Palermo (esta última, la única sin elecciones este año) tendrán ahora alcaldes centroizquierdistas. Tras la victoria en la primera vuelta, en la que el PD y sus aliados consiguieron resultados mejores de los esperados, los resultados de la segunda vuelta han vuelto a sobrepasar las expectativas.
De las 10 capitales de provincia que estaban en juego en esta ronda, el centroizquierda se ha hecho con 8 (Roma, Turín, Caserta, Cosenza, Isernia, Latina, Savona y Varese) frente a una sola de la derecha (Trieste) y otra del centro (Benevento). Por si fuera poco, en Trieste, la derecha ganó con apenas un 51,3 %, cuando tras ganar en primera vuelta con un 46,9 % y 15 puntos de ventaja, se esperaba un resultado más abultado.
De las 20 capitales de provincia con elecciones locales (10 se decidieron en primera vuelta y 10 en segunda), el centroizquierda ha ganado en 15 (8 más que en 2016). La derecha, por su parte, pasa de ganar en 8 a controlar sólo 4. La mitad de estas 20 capitales, además, tendrá un alcalde del Partido Democrático, que como líder del centroizquierda es el partido que más reforzado sale de este proceso electoral.
Frente al triunfo del centroizquierda, la derecha, por el contrario, ha obtenido unos resultados muy decepcionantes. Ya en primera vuelta obtuvieron porcentajes de voto por debajo de los previstos. Sin embargo, en segunda vuelta han empeorado los datos de la primera vuelta en varias de las capitales que iban a las urnas. La Lega sale debilitada, ante el avance de Fratelli d’Italia, que sorpassó en la primera vuelta al partido de Salvini en muchas ciudades. Sin embargo, tampoco el resultado de Fratelli ha sido finalmente tan positivo, perdiendo la única de las 20 capitales de provincia de este ciclo electoral, Isernia, que ahora cae en manos del centroizquierda. Sí mantiene un gobierno municipal capitalino la Lega, concretamente de Novara. Por su parte, Forza Italia consigue retener Trieste, la más grande de las ciudades ganadas por la derecha en estos comicios. Así, las únicas victorias relevantes de este proceso electoral, Trieste y las regionales de Calabria, vienen del lado de Forza Italia, y no de FdI o Lega.
Por otro lado, el Movimiento 5 Estrellas sale debilitado, ante las grandes pérdidas electorales. El M5S pierde los gobiernos de Roma, Turín y Carbonia, en beneficio del centroizquierda. Sólo consigue mantenerse en mejor forma allí donde ha colaborado con los partidos progresistas, lo que reforzará la vía que parece abrirse con Conte de una alianza del PD con el M5S de cara a las próximas elecciones generales.
Con todo, estas elecciones locales han estado también caracterizadas por la baja participación, que en muchos casos ha rondado el 50 %. La derecha sigue siendo favorito de cara a las elecciones generales de 2023, pero estos resultados pueden minar estas posibilidades, impulsando a los partidos progresistas.
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