Los laboristas se sitúan como primera fuerza en intención de voto, ante el desgaste de los conservadores, que podrían estar siendo castigados por diversos casos de corrupción relativos a favores a donantes y a pagos a un diputado por parte de lobistas a cambio de propuestas de legislación favorables a ciertos intereses corporativos.
De acuerdo con la última media de encuestas electorales, los laboristas de Keir Starmer suben un par de puntos hasta el 37 %, 4 puntos por encima de su último resultado electoral. Los conservadores bajan hasta el 36 %, su peor dato desde hace dos años. Los liberal demócratas se mantienen terceros con un 9 %. Los verdes suben hasta el 7 %, aunque moderan su crecimiento ante el final de la COP26. Los nacionalistas escoces se colocan con un 4,5 %. El derechista brexiter Reform UK se mantiene con un 3 %.
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