El Partido Popular austriaco sigue a la baja tras la marcha de Sebastian Kurz. El joven líder popular, que empezó a ser primer ministro en 2017, con tan sólo 31 años, empujó al partido, catapultándolo entonces de tercera a primera fuerza. Con un discurso de derecha más radical, consiguió recuperar buena parte del voto perdido hacia el ultraderechista FPÖ. Un espacio que ahora está volviendo a perder otra vez hacia los ultraderechistas. Ante la caída de los populares y la mayor división del voto conservador, los socialdemócratas, ligeramente al alza, se sitúan ya como primera fuerza. Esta es la primera vez que encabezan la intención de voto desde abril de 2015, cuando también lo consiguieron por muy poco. Previamente habría que remontarse a las elecciones de finales de 2013, donde fueron el partido más votado.
Esta media de encuestas es previa a la elección de Karl Nehammer, exministro de Interior considerado muy duro en temas de inmigración, como nuevo líder popular y canciller del país. De acuerdo con la media de encuestas del mes de noviembre, los socialdemócratas se sitúan con un 24,5 % de intención de voto. Los populares, por el contrario, bajan ligeramente hasta el 23,5 %. El FPÖ sube hasta el 21 %, su mejor dato desde principios de 2019. Los Verdes se sitúan con un 12,5 %, en empate técnico con el liberal NEOS, con un 12 %. El antivacunas MFG se sitúa con un 3 %.
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