Los socialdemócratas siguen al alza empujados por el efecto Magdalena Andersson, cuya elección como nueva primera ministra ha supuesto una mejora de las expectativas para la formación socialdemócrata. Moderado y el ultraderechista Demócratas Suecos han retrocedido ligeramente en los últimos meses, reduciendo la posibilidad de un cambio de gobierno, algo que, sin embargo, sigue teniendo la probabilidad de sacar cara al lanzar una moneda. De hecho, el empuje socialdemócrata podría desplazar a sus antiguos socios de los Verdes por debajo de la barrera del 4 %, haciendo más complicado sumar una mayoría progresista o, al menos, anti-ultraderecha.
Andersson llegó al liderazgo socialdemócrata tras la retirada de Stefan Löfven, que dirigió el país durante 7 años. Su renuncia trataba de dar un nuevo impulso al partido de cara a las elecciones de este año, que se celebrarán en septiembre. Andersson se ha puesto como prioridades la reducción de la desigualdad con un refuerzo del sistema del bienestar, el combate contra las bandas y la inseguridad y la transición ecológica, entre otras.
De acuerdo con la última media de encuestas electorales, los Socialdemócratas se sitúan con un 30 % de intención de voto. El Partido Moderado se mantiene segundo con un 21 %, ligeramente por encima de los Demócratas Suecos, que se colocan con un 19 %. Izquierda se sitúa con un 9,5 %, asentándose como cuarta fuerza por encima de Centro, que retrocede hasta el 7 %. Los Democristianos se mantienen con un 5,5 %. Por debajo de la barrera electoral se situarían los Verdes y el Partido Liberal, con un 3 % cada uno.
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