Hacemos hoy un repaso a las elecciones que se celebraron en el pasado mes de marzo. Aunque hubo alguna más, de ámbito local o regional, estas fueron las 12 principales elecciones en el mundo.
El mes comenzó con una victoria laborista en Reino Unido en una elección legislativa especial (by-election) en un distrito tradicionalmente laborista. Por lo tanto, una victoria poco reseñable y sin demasiada importancia.
En Corea del Sur, hubo elecciones presidenciales. El candidato derechista Yoon Suk-yeol ganó por la mínima y se convertirá en el próximo presidente, tras 5 años de presidencia del liberal Moon Jae-in. Tendrá que convivir durante dos años con una mayoría parlamentaria del liberal Partido Demócrata.
En Turkmenistán, uno de los países menos democráticos del mundo, hubo un traspaso de poderes de padre a hijo. Elecciones sin ningún tipo de garantía democrática.
En Malasia, el derechista Barisan Nasional ganó en el estado de Johor, encadenando una nueva victoria electoral, ante la debilidad del centroizquierdista Pakatan Harapan, por la crisis política de hace unos años y que les acabó expulsando del gobierno nacional.
En Colombia, el izquierdista Pacto Histórico se convirtió en la primera fuerza tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado. Además, Gustavo Petro fue el candidato más votado en las primarias, con una gran diferencia sobre el resto, y salió reforzado de estas. Se ha denunciado un posible fraude en estas elecciones, algo que fue descartado por las autoridades electorales. La noche electoral no fueron computados en el preconteo unos 500.000 votos del Pacto Histórico.
En Países Bajos, los partidos de ámbito local fueron los ganadores de las elecciones locales, con un importante avance respecto a las últimas elecciones. El centroderechista VVD de Rutte, la Llamada Democristiana y el izquierdista Partido Socialista sufrieron un retroceso generalizado. Los laboristas sorprendieron con una victoria en Ámsterdam. Entraron en las ciudades nuevos partidos como el anticapitalista BIJ1 o el europeísta Volt, aunque este último decepcionó con sus resultados.
En Australia, los laboristas recuperaron el gobierno estatal de Australia del Sur, a unos meses de las elecciones federales. Este estado ha solido estar en manos de los laboristas en los últimos tiempos. Los liberales llevaban gobernando durante 4 años. Con esta victoria, el Partido Laborista ya preside 6 de los 8 gobiernos estatales del país.
En Timor Oriental, el expresidente José Ramos-Horta, uno de los hombres más destacados de la resistencia timorense durante la ocupación indonesia de finales del siglo pasado, ganó en primera vuelta con una gran diferencia respecto al actual presidente Francisco Guterres. Ramos-Horta tiene la elección prácticamente asegurada.
En Jordania, las elecciones locales registraron una participación inferior al 30 % y dominada por los independientes, como todas las elecciones del país. El boicot del islamista Frente de Acción Islámica, brazo nacional de los Hermanos Musulmanes, no afectó a la participación. Sí lo hizo, una vez más, la competición tribal, habiendo una mayor participación en los municipios con presencia de grupos tribales. En la capital, Ammán, la participación fue de apenas el 14,8 %.
En Palestina, la segunda fase de las elecciones locales, celebrada en las ciudades de Cisjordania, tuvieron una participación del 53,7 %. En Gaza no se celebraron por el boicot de Hamás. La mayoría de los concejales elegidos son independientes, ante la debilidad de los partidos y, especialmente, de Fatah.
En Alemania, los socialdemócratas ganaron por primera vez en 28 años en Sarre. El SPD podrá gobernar el estado con mayoría absoluta, tras ser impulsados por la victoria de Scholz, en un primer momento, y por la popularidad de su candidata y próxima presidenta estatal, en un segundo. Los democristianos obtuvieron su peor resultado histórico. Die Linke no sobrevivió a la marcha de su excandidato Oskar Lafontaine y se quedó sin representación. Los Verdes no consiguieron entrar en el Parlamento estatal al no superar la barrera por unos pocos votos.
En Uruguay, el referéndum sobre la derogación parcial de la Ley de Urgente Consideración acabó con victoria del oficialismo. El no a la derogación del proyecto estrella del presidente Luis Lacalle Pou ganó por un par de puntos.
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