Los vínculos del gobernante Partido Liberal Democrático con la Iglesia de la Unificación o secta Moon siguen copando el debate público en Japón. Estos lazos entre el partido del gobierno y esta organización religiosa ultraconservadora han salido a la luz en mayor medida tras el asesinato del ex primer ministro Shinzo Abe. Su asesino confirmó que su motivación había sido la quiebra de su familia, provocada por las extensas donaciones de su madre a dicha iglesia, promovida por Abe y su partido, hace dos décadas. Un 87 % de los japoneses considera que el partido gubernamental debería cortar sus vínculos con el grupo religioso, según una encuesta publicada por Mainichi.
Este contexto, sumado a un nuevo incremento de casos del Covid, que han vuelto a situar la tasa de desaprobación de la gestión de la pandemia por encima de la de aprobación, están dañando la valoración del gobierno y el primer ministro Fumio Kishida. Por otro lado, también está siendo polémica la intención del ejecutivo de celebrar el próximo mes un funeral de estado para Shinzo Abe, lo que ha sido criticado por la oposición y sólo apoya el 30 % de la ciudadanía.
De acuerdo con la última encuesta electoral del Centro de Investigación Sociológica para Mainichi, la aprobación de Kishida se sitúa en mínimos, quedando por primera vez por debajo de la tasa de desaprobación. Un 36 % de los japoneses aprueba el ejecutivo del conservador Kishida frente a un 54 % que lo desaprueba.
En cuanto a la identificación partidista, del Partido Liberal Democrático también registra un retroceso en el último mes, cayendo 5 puntos, aunque, como siempre, muy por encima del resto de partidos políticos. El derechista Iniciativas desde Japón baja un par de puntos hasta el 13 %, mientras que el progresista Democrático Constitucional se eleva hasta el 10 %. El Partido Comunista se coloca con un 4 %, el centroderechista Democrático del Pueblo se sitúa con un 4 %, el izquierdista Reiwa se queda con un 4 %, el ultraderechista Sanseito se mantiene en el 4 % y el conservador budista Komeito, socio minoritario del gobierno, baja hasta el 2 %.
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