Bulgaria, ingobernable. Tras las tres elecciones legislativas del año pasado, este domingo asistiremos a las cuartas en apenas 18 meses. Y los sondeos auguran que difícilmente podrá formarse un nuevo gobierno estable. Tras las últimas elecciones, se pudo formar un ejecutivo que consiguió mantenerse durante medio año. Liderado por el progresista anticorrupción Kiril Petkov (Continuemos el Cambio), el gobierno se vino abajo con la salida del populista ITN, que previamente había ganado las segundas elecciones del año. La posibilidad de levantar el veto a las negociaciones de adhesión a la UE de Macedonia del Norte fueron la excusa para este movimiento, que acabó en junio con la entonces mayoría gubernamental.
De no poder formarse un nuevo gobierno, algo bastante probable a día de hoy, el país seguiría siendo dirigido por un ejecutivo interino nombrado por el presidente Rumen Radev, polémico por sus posturas prorrusas. Unas nuevas elecciones se deberían celebrar en ese caso a principios del próximo año. El aislamiento del conservador GERB por la corrupción de su etapa con el primer ministro Boyko Borisov, aún líder del partido, imposibilita que esta formación pueda liderar el gobierno. Con una posición europeísta y atlantista, tendría muy difícil formar gobierno con partidos nacionalistas. Por otro lado, los partidos que comparten estas posiciones, Continuemos el Cambio y Bulgaria Democrática, rechazan colaborar con Borisov por su corrupción. Ambos partidos nacieron con el movimiento anticorrupción de 2019-2020. Por su parte, Continuemos el Cambio también tendría formar un nuevo gobierno. Una alianza euroatlantista entre estos tres partidos sólo sería posible si Borisov diera un paso a un lado y no aspirara a liderar el ejecutivo.
De acuerdo con la última media de encuestas electorales, el conservador GERB se sitúa primero con un 25,5 % de intención de voto, mejorando sus últimos resultados electorales. Continuemos el Cambio sufre el desgaste y baja hasta el 17,5 %. El DPS, representante de la minoría turca, se sitúa con un 12 %. El Partido Socialista se coloca con un 11 %, en empate técnico con el ultraderechista y prorruso Renacimiento. La liberal Bulgaria Democrática se mantiene con un 7 %, manteniéndose por tanto en la Asamblea Nacional. En torno a la barrera electoral se sitúan el populista Existe Tal Pueblo, que forzó la caída del último gobierno y se mantiene en el 4,5 %, y el nacionalista Ascenso Búlgaro, que registra un 4 %. El centrista anticorrupción Levántate Bulgaria, con un 2,5 %, se volvería a quedar fuera, al igual que el ultraderechista Movimiento Nacional, que apenas consigue un 1 % de intención de voto.
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