Los conservadores de la Coalición Nacional ganan las elecciones legislativas por estrecho margen. La diferencia entre los tres partidos más votados (Coalición Nacional, Partido Finlandés y Socialdemócratas) ha sido de menos de 1 punto, aunque con una distancia de 5 escaños entre el primero y el tercero. El ultraderechista Partido Finlandés repite como segunda fuerza, superando esta vez por un par de décimas a los Socialdemócratas, que perderán el gobierno pese a mejorar sus resultados electorales en 2 puntos.
La Coalición Nacional, que venía de ganar las elecciones locales hace menos de un año y que había superado el 24 % de intención de voto hace unos meses, ganó finalmente por estrecho margen, pero el suficiente como para plantear una alternativa de gobierno, que necesitará, eso sí, de la participación de la ultraderecha. Esta colaboración ya se dio con anterioridad en la legislatura iniciada tras las elecciones de 2015, aunque el partido ultraderechista tuvo que salir poco después del ejecutivo, sufriendo una escisión de su sector menos radical, que se mantuvo dentro del mismo.
Los Socialdemócratas de la primera ministra Sanna Marin consiguen sus mejores resultados desde 2007, pero eso podría no ser suficiente para mantener el poder. Su actual coalición de gobierno se quedó con 99 escaños, 2 por debajo de la mayoría absoluta. El resto de partidos del actual gobierno sufrieron retrocesos en sus apoyos electorales, especialmente la Liga Verde (4,5 puntos de voto y 7 escaños menos) y Centro (2,5 puntos de voto y 8 escaños menos), mientras que el Partido Popular Sueco apenas descendió un par de décimas, manteniendo su actual representación.
ACTUALIZACIÓN: Tras las elecciones se ha formado un nuevo gobierno de coalición entre la Coalición Nacional, Partido Finlandés, Partido Popular Sueco y Democristianos.
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