Las elecciones parlamentarias de Polonia dejan una sorprendente victoria de la oposición. Sorprendente por el margen de la victoria cuando las encuestas electorales estimaban un empate técnico entre oposición y ultraderecha (PiS y KON). Finalmente, el PiS ganó con menos de 5 puntos de ventaja sobre la Coalición Cívica, liderada por la liberal Plataforma Cívica y formada por partidos de centroizquierda a centroderecha. La escasa ventaja de la coalición gobernante y el decepcionante resultado de Confederación (KO) ha dejado finalmente a la suma de la ultraderecha a 19 escaños de la mayoría absoluta. Así, Coalición Cívica podrá formar gobierno junto a Tercera Vía e Izquierda, poniendo fin a 8 años de ejecutivos del PiS.
En el Senado, la ventaja opositora fue aún mayor. Ley y Justicia pasó de 48 a 34 escaños, quedándose así con apenas una tercera parte de los representantes de la cámara alta. La clave detrás de este resultado está en la candidatura unitaria formada por los tres partidos de la oposición en un sistema electoral de distritos uninominales. La unidad opositora, que ya se probó eficaz en 2019, cuando hicieron perder al PiS la mayoría, ha conseguido que, con el mismo voto que para la Sejm, la oposición vaya a contar con casi dos tercios de los senadores.
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