Este 7 de enero Bangladés celebra elecciones generales para elegir la nueva composición de su parlamento. Las elecciones se desarrollan bajo un sistema electoral mayoritario con 300 distritos uninominales (first-past-the-post), con 50 escaños adicionales reservados para mujeres que serán elegidos por los 300 diputados elegidos mañana. La votación se desarrollará de 8:00 a 16:00 (hora local, GMT+6) y podrán participar 120 millones de votantes. Las elecciones, boicoteadas por la oposición por el rechazo del gobierno de dejar paso a un gobierno interino neutral que las organice, dejarán una nueva mayoría de la Liga Awami de Sheikh Hasina.
Contexto
Bangladés es una república democrática parlamentaria situada en Asia del Sur, en la zona oriental de la región de Bengala, dividida en 1947 entre India (que se quedó la zona occidental, dado su mayoría hinduísta) y Pakistán (país del que se independizó en 1971). Bangladés, que limita con India y Myanmar, cuenta con 174 millones de habitantes, siendo el octavo país del mundo más habitado. Más de 22 millones de ellos viven en el área metropolitana de Daca, su capital. La lengua oficial del país es el bengalí, lengua materna de casi la totalidad de sus habitantes. Bangladés es un país de mayoría musulmana (91 %), si bien cuenta con una relevante minoría hinduísta (8 %). La Constitución de 1972 estableció a Bangladés como un estado secular, si bien posteriormente el Islam se reconoció como religión estatal, aunque asegurando la libertad religiosa.
El país cuenta actualmente con buenas relaciones tanto con India como con China, quienes ven con buenos ojos al actual gobierno. India busca mantener los lazos con el país por sus vínculos históricos y ve positivamente al actual ejecutivo para mantener fuera del poder al islamismo, aliado con el principal partido de la oposición, que no participa en estas elecciones. China, por su parte, busca reforzar su presencia en el país después de que se uniera a su nueva Ruta de la Seda. Por su parte, los países occidentales, fundamentalmente EEUU y la UE, han sido críticos con la situación de la democracia en el país. Por otro lado, en los últimos años, Bangladés ha tenido que acoger a más de 1 millón de refugiados rohingya provenientes de Myanmar .
Bangladés ha experimentado un gran crecimiento económico en la última década, superando el 7 % en los últimos años. El país se ha industrializado significativamente en los últimos años, pasando el peso de la industria en la economía del 25 % en 2012 al 34 % en 2022. El sector primario, por el contrario, ha bajado del 16 % al 11 %. También se ha reducido ampliamente la pobreza, del 41 % en 2006 al 19 % en 2022, mientras que la pobreza extrema se ha reducido del 25 % al 5 % La tasa de desempleo del país se mantiene en torno al 4,5 %.
Bangladés sigue contando con déficit comercial, pese a que ha experimentado un importante crecimiento de sus exportaciones, que en una década han pasado de los 25.000 millones de dólares a los casi 60.000 millones en 2022, gracias a su industria textil que representa más del 90 % del total. Los principales destinos son EEUU (17 %), Alemania (16 %), España (7 %) y Reino Unido (6 %). Sus importaciones, que han alcanzado los 96.000 millones de dólares, vienen principalmente de China (31 %) e India (18 %). En el caso de las importaciones, se encuentran mucho más diversificadas, siendo una quinta parte de ellas materias primas para el sector textil (es el principal importador de algodón del mundo), aunque también representando un importante peso la maquinaria o la energía (principalmente, petróleo).
Exportaciones de Bangladesh (evolución, sectores y destinos)
En el ámbito político, Bangladés llega a estas elecciones en un contexto de creciente represión política contra la oposición, habiéndose detenido a decenas de miles de miembros del conservador Partido Nacionalista de Bangladesh, que ha decidido boicotear estas elecciones. Desde 2008 lleva en el poder la Liga Awami, un partido nacionalista bengalí y secularista, que tradicionalmente estaba en posiciones de centroizquierda pero que en los últimos tiempos ha adoptado posiciones más liberales en lo económico.
La independencia en 1971 estuvo liderada por el presidente Sheikh Mujibur Rahman, de la Liga Awami, que gobernó hasta su asesinato en 1975 en un golpe militar, sucedido por un contragolpe meses después. En 1977 llegó al poder Ziaur Rahman, del Partido Nacionalista, que previamente había sido elegido jefe del ejército por el primer ministro que sucedió a Sheikh Mujibur Rahman tras su asesinato. Bajo su mandato, se reforzaron los esfuerzos de modernización del país y se introdujo una democracia multipartidista con las elecciones de 1979, que ganó su partido con un 41 % del voto y un amplia mayoría de dos tercios de los escaños, gracias al sistema electoral mayoritario con el que cuenta el país.
Ziaur Rahman fue asesinado en 1981 en un intento de golpe militar, siendo sucedido por su vicepresidente, Abdus Sattar, que fue expulsado del poder en 1982 por un nuevo golpe de Estado liderado por el jefe del Ejército, Hussain Muhammad Ershad. Este gobernó el país hasta 1990, fundando el Partido Nacional (Jatiya), de carácter conservador. Durante su presidencia, aplicó privatizaciones y reformas económicas liberales e intentó acabar con el secularismo del país, estableciendo en 1988 el Islam como religión estatal. Fue forzado a renunciar tras importantes movilizaciones pro-democracia a finales de 1990, lideradas por las líderes de la Liga Awami, Sheikh Hasina (hija del ex presidente Sheikh Mujibur Rahman), y del Partido Nacionalista, Khaleda Zia (viuda del ex presidente Ziaur Rahman), que siguen dominando la política actual.
En las elecciones de 1991, el Partido Nacionalista de Khaleda Zia consiguió el poder tras sumar una mayoría con el islamista Congreso Islámico de Bangladesh (Jamaat-e-Islami). En 1996, las elecciones tuvieron que ser repetidas dado el boicot de la oposición a las primeras, alegando fraude en elecciones parciales celebradas durante el mandato. En las segundas, la Liga Awami obtuvo un 37 % del voto, superando en 4 puntos al Partido Nacionalista y quedando muy cerca de la mayoría absoluta. Es así como Sheikh Hasina, con apoyo del Jatiya del ex dictador Hussain Muhammad Ershad, llega al gobierno por primera vez. En 2001, el opositor Partido Nacionalista ganó las elecciones y Khaleda Zia volvió al gobierno. Tras un periodo de crisis política por el conflicto con un gobierno interino formado a finales de 2006, tras el final del mandato del Partido Nacionalista, y con el apoyo militar, finalmente se convocaron elecciones en 2008. La Liga Awami de Sheikh Hasina se alzó con la victoria, manteniéndose desde entonces en el poder, aunque con un importante deterioro de la integridad de las elecciones, habiendo participado el opositor Partido Nacionalista sólo en las de 2018, las cuales no fueron libres ni justas según los observadores internacionales y las denuncias de la oposición.
Últimas elecciones
Alianza | Partido | Votos | % Voto | Escaños |
---|---|---|---|---|
Gran Alianza | Liga Awami | 63.523.066 | 74,63 | 302 (+29) |
Partido de los Trabajadores | 646.064 | 0,76 | 4 (-2) | |
Partido Nacional Socialista (JASAD) | 610.044 | 0,72 | 2 (-3) | |
Camino Alternativo de Bangladesh (BDB) | 565.940 | 0,66 | 2 (+2) | |
Federación Tarikat de Bangladesh | 429.955 | 0,51 | 1 (-1) | |
Bangladesh Jatiya Samajtantrik Dal[ | 282.313 | 0,33 | 1 (+1) | |
BNP | Partido Nacionalista de Bangladesh (BNP) | 11.113.253 | 13,06 | 7 (+7) |
Jatiya | Nacional (Jatiya) | 4.443.351 | 5,22 | 26 (-8) |
IAB | Movimiento Islámico de Bangladesh (IAB) | 1.255.373 | 1,47 | 0 (=) |
Jatiya (Manju) | Jatiya (Manju) | 182.611 | 0,21 | 1 (-1) |
Foro Popular | Foro Popular | 103.535 | 0,12 | 2 (+2) |
Expectativas
Dado el boicot de la oposición a estas elecciones generales, se espera que la Liga Awami de Sheikh Hasina mantenga su amplia mayoría parlamentaria. Las elecciones podrían desembocar así en una intensificación del conflicto político, con nuevas protestas de la oposición y mayor represión por parte del gobierno. Por otro lado, se ve probable el establecimiento de sanciones por parte de países occidentales como EEUU.
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