Cada 15 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Democracia, una fecha fijada por las Naciones Unidas en 2007 para promover y fortalecer los ideales democráticos en todo el mundo. La fecha fue escogida para coincidir con el aniversario de la aprobación de la Declaración Universal de la Democracia por la Unión Interparlamentaria en 1997. Este día no solo sirve para recordar los principios fundamentales de la democracia, como el respeto a los derechos humanos, la libertad de expresión y la participación ciudadana, sino también para reflexionar sobre los desafíos y las oportunidades que enfrenta este sistema, único en asegurar derechos y libertades a la ciudadanía, en la actualidad.
Orígenes y significado del Día Internacional de la Democracia
El Día Internacional de la Democracia fue instituido en respuesta a la creciente necesidad de concienciar sobre el valor de la democracia como un derecho y una responsabilidad de los pueblos. La resolución de la ONU que lo instauró destaca la democracia no solo como una forma de gobierno, sino como un proceso que necesita de la participación continua de los ciudadanos para ser efectiva. Según la ONU, “la democracia es un valor universal basado en la voluntad libremente expresada de los pueblos para determinar su propio sistema político, económico, social y cultural, y en su plena participación en todos los aspectos de la vida.”
Uno de los objetivos clave del Día Internacional de la Democracia es recordar que el respeto a los derechos humanos, la libertad de prensa y la participación de las mujeres y minorías en la política son elementos esenciales para un sistema democrático genuino. El fortalecimiento de los parlamentos también se ve como un medio crucial para lograr esto, ya que son instituciones clave para la representación política y mediar entre los ciudadanos y el gobierno.
El tema del Día Internacional de la Democracia 2024 es “La inteligencia artificial como herramienta para el buen gobierno”. Este tema se centra en la necesidad de gobernar eficazmente la IA a nivel internacional, maximizando sus beneficios y mitigando sus riesgos. La ONU subraya el potencial de la IA para mejorar la gobernanza, pero también advierte sobre los peligros que representa si no se gestiona adecuadamente.
Situación actual de la democracia en el mundo: Índice de Democracia 2023
El estado de la democracia en el mundo en 2023 muestra signos de estancamiento y retroceso. Según el Índice de Democracia 2023 publicado por la Economist Intelligence Unit, el promedio global del índice de democracia cayó a 5.23 (en una escala de 0 a 10), marcando un nuevo mínimo desde el inicio del índice en 2006. Este retroceso se debe, principalmente, a una disminución en los puntajes de los regímenes «autoritarios» y «híbridos», los cuales representan el 39.4% de la población mundial.
Aunque el número de países clasificados como democracias aumentó ligeramente, alcanzando 74 en 2023, el porcentaje de la población mundial que vive en «democracias plenas» cayó a un 7.8%. El retroceso más alarmante se registró en regiones como América Latina, Oriente Medio y África Subsahariana, donde los golpes de estado, la corrupción y la falta de derechos civiles han erosionado la confianza en las instituciones democráticas.
El informe destaca cómo, a pesar de que algunos países europeos han logrado recuperar sus niveles pre-pandémicos de calidad democrática, muchas de las democracias más avanzadas están enfrentando desafíos internos, como la polarización política y el descontento social. Esto se refleja en el aumento del apoyo a partidos populistas y en la creciente insatisfacción ciudadana con el estado actual de la política. Por otro lado, en América Latina, donde se vive un «octavo año consecutivo de declive democrático», países como El Salvador y Nicaragua han experimentado una reducción significativa en sus puntuaciones debido a la consolidación de gobiernos autocráticos. En Oriente Medio, la situación es aún más grave, ya que los conflictos armados y la represión política han hundido la región en un mínimo histórico.
Otros índices de democracia como el elaborado por el V-Dem Institute arrojan datos similares. La democracia se encuentra presente, según este índice, fundamentalmente en los continentes europeo, americano y oceánico. En África y Asia existen focos de democracia, pero predominan los regímenes autoritarios. Las principales dictaduras del mundo, de hecho, se encuentran en Asia: China, Afganistán, Myanmar o Arabia Saudí son algunos de sus principales ejemplos.
Desafíos y futuro de la Democracia
La pandemia de COVID-19 tuvo un impacto considerable en los regímenes democráticos, restringiendo temporalmente las libertades civiles en muchos países, destacan los expertos de la Unidad de Inteligencia de The Economist. Sin embargo, el retroceso en los derechos civiles y políticos, iniciado antes de la pandemia, continúa en los últimos años en algunos países, especialmente en relación con la libertad de prensa y la libertad de expresión. Según el Índice de Democracia, los indicadores relacionados con las libertades civiles y la transparencia han registrado un deterioro sostenido, y los esfuerzos por revertir esta tendencia han sido limitados.
Por ello, el Día Internacional de la Democracia no solo es una celebración de los valores democráticos, sino una oportunidad para reflexionar sobre el estado actual del mundo y los desafíos que enfrentan las democracias. Las instituciones democráticas deben ser fortalecidas y reformadas para que puedan adaptarse a los tiempos cambiantes, y es responsabilidad de los ciudadanos participar activamente en este proceso. Por ello, este Día debe ser utilizado para concienciar a la ciudadanía de la importancia de evitar nuevos retrocesos hacia autoritarismos, los cuales están basados en la arbitrariedad de los poderes públicos, la ausencia de un Estado de Derecho y la anulación de derechos y libertades, especialmente los relativos a la participación política. La democracia no lleva inexorablemente a la prosperidad, pues esta depende, entre otros factores, del comportamiento de los actores políticas que formen parte del sistema, pero es la única vía posible de avanzar hacia sociedades con una prosperidad compartida y en libertad. ¡Protejamos la democracia!
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