Rubén Gallego, congresista demócrata, y Kari Lake, exlocutora de noticias y destacada figura del movimiento conservador, se enfrentan en estas elecciones al Senado para sustituir a la independiente y exdemócrata moderada Kyrsten Sinema. De acuerdo con las encuestas electorales, Gallego podría ganar con margen, pese a ser un estado que en las presidenciales se encuentra bastante igualado entre Harris y Trump.
El contexto de la elección
La elección de Arizona ha cobrado relevancia nacional no solo por su impacto en el equilibrio de poder en el Senado, sino también porque el escaño en juego es el que ocupa actualmente Kyrsten Sinema, quien dejó el Partido Demócrata en 2022 para declararse independiente. Su decisión de no presentarse a la reelección ha dejado el camino abierto para que las principales figuras de los partidos Demócrata y Republicano luchen por el escaño, mientras que la incógnita de si un tercer candidato independiente podría entrar a la carrera añade una capa extra de complejidad a la dinámica electoral.
Arizona es un estado dividido políticamente: ha votado tanto por candidatos demócratas como republicanos en elecciones recientes, lo que lo convierte en un territorio fértil para una campaña dura y costosa. La cuestión de los derechos reproductivos, la inmigración, el control de armas y la economía serán temas clave que influirán en los votantes de aquí a noviembre de 2024.
Rubén Gallego: giro al progresismo desde el centrismo de Sinema
Rubén Gallego, el candidato demócrata, es una figura destacada en la política de Arizona y en el Congreso de Estados Unidos. Hijo de inmigrantes mexicanos, Gallego ha construido su carrera política con una fuerte base progresista. Veterano de la guerra en Irak, fue elegido por primera vez para la Cámara de Representantes en 2014, representando el séptimo distrito congresional de Arizona, un bastión demócrata que incluye partes de Phoenix.
Gallego es conocido por su defensa de los derechos de los veteranos, el acceso a la atención médica y la reforma migratoria, temas que resuenan fuertemente con el electorado diverso de Arizona. A lo largo de su carrera, ha adoptado una postura progresista en cuestiones como el cambio climático, el aumento del salario mínimo y la defensa de los derechos de las minorías.
Su campaña para el Senado se centra en presentarse como una opción confiable para los votantes que buscan una agenda progresista y que no están satisfechos con la trayectoria de Kyrsten Sinema, a quien muchos ven como demasiado centrista. Gallego ha criticado abiertamente a Sinema por lo que considera una desconexión con las prioridades de los demócratas de Arizona, posicionándose como el candidato de la «gente trabajadora».
Kari Lake: estrella emergente del conservadurismo en Arizona
Del otro lado de la contienda está Kari Lake, quien se ha consolidado como una de las figuras más prominentes del conservadurismo en Arizona. Lake, ex presentadora de noticias en Phoenix, irrumpió en la política estatal en 2022 cuando se presentó como candidata a gobernadora de Arizona. Aunque perdió ante la demócrata Katie Hobbs, Lake mantuvo su relevancia política al negarse a conceder la derrota, argumentando irregularidades en el proceso electoral. Esta postura la ha alineado estrechamente con el expresidente Donald Trump y sus seguidores, que dominan en la actualidad el Partido Republicano.
Lake es conocida por sus posiciones ultraconservadoras en temas como la inmigración, el control de armas y la integridad electoral. Ha hecho campaña bajo el lema de «America First», defendiendo la construcción del muro fronterizo y la eliminación de restricciones a las armas de fuego. Sus posturas la han convertido en una figura polarizadora, capaz de movilizar a las bases republicanas pero también de generar resistencia entre los votantes moderados e independientes, favoreciendo la victoria demócrata.
La importancia nacional de las elecciones en Arizona
La elección al Senado en Arizona de 2024 tiene implicaciones nacionales significativas, ya que el resultado podría determinar el control del Senado en un momento en que los márgenes entre demócratas y republicanos son extremadamente estrechos. Los observadores políticos están atentos a cómo las campañas de Gallego y Lake se desarrollarán, especialmente en un estado tan diverso y cambiante como Arizona. Sin embargo, dado que las encuestas sitúan a Gallego con suficiente margen, los ojos están puestos mayormente en otras carreras más ajustadas.
Con los votantes latinos y los suburbios clave como piezas fundamentales del electorado, ambos candidatos están ajustando sus estrategias para apelar a estos sectores decisivos. Gallego buscará movilizar a los votantes jóvenes y latinos que han sido fundamentales en el ascenso demócrata en los últimos años, mientras que Lake intentará capitalizar la energía de las bases conservadoras y atraer a los votantes suburbanos con su mensaje de ley y orden.
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