La izquierda nacional-conservador del Smer-SD del primer ministro Robert Fico se mantiene como primera fuerza política de Eslovaquia, aunque su ventaja se reduce ante el crecimiento del socioliberal Eslovaquia Progresista, que lidera la oposición al actual gobierno. Tanto Smer-SD como Hlas-SD, principales partidos del actual gobierno, se mantienen en niveles similares a los de las elecciones del año pasado e, incluso, en conjunto sumarían escaños adicionales. Sin embargo, el deterioro del ultraderechista Partido Nacional Eslovaco (SNS), miembro de la coalición de gobierno con la cual Hlas-SD ha mantenido varios choques en público, haría perder la mayoría a la coalición de Fico. El SNS ya no conseguiría representación parlamentaria, según la actual media de encuestas electorales. Fico necesitaría sumar a Republika para poder continuar en el gobierno, ya que no habría otra alternativa de gobierno, si bien esto podría ser más difícil de aceptar por parte de Hlas-SD.
De acuerdo con última media de encuestas, Smer-SD cuenta con un 24 % de intención de voto, ligeramente por encima del último resultado electoral, y escalaría hasta los 46 escaños (+4). Eslovaquia Progresista sigue reforzándose, tras su victoria en las elecciones europeas, y crece hasta el 22,5 %, con lo que se colocaría con 42 escaños (+10). Voz-Socialdemocracia repunta hasta el 14,5 % y se quedaría con 26 parlamentarios (-1). Otros tres partidos conseguirían representación, todos empatados con un 6,5 %: el libertario Libertad y Solidaria, el Partido Democristiano y el ultraderechista Republika. Cerca de superar la barrera se quedaría el centroderechista Demócratas, con un 4,5 %. La alianza Eslovaquia/Para el Pueblo, con un 4 %, perdería la representación. El SNS se queda con un 3,5 %, la húngara Alianza se sitúa con un 3,5 % también, Nuestra Familia se mantiene con un 2,5 % y el neonazi Popular-Nuestra Eslovaquia continúa con un 1 %.
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