El centroderechista GERB-SDS del ex primer ministro Boyko Borisov vuelve a ser primera fuerza en las elecciones legislativas, mejorando los resultados de las elecciones de junio. En estas séptimas elecciones en apenas tres años, el Parlamento ha aumentado su fragmentación, lo que no favorecerá la formación de un nuevo gobierno.
GERB-SDS mejoró sus resultados hasta el 25,5 % del voto, logrando 69 parlamentarios. El centrista Continuemos el Cambio-Bulgaria Democrática se mantiene estable con un 13,7 % de voto, pero baja hasta los 37 parlamentarios. El ultraderechista Renacimiento se sitúa con un 12,9 % y desciende hasta los 35 escaños. El Movimiento de Derechos y Libertades-Nuevo Comienzo, sucesor legal del DPS, tras su ruptura en dos facciones, obtiene un 11,2 % del voto y obtiene 30 escaños. La alianza Partido Socialista-Izquierda Unida consigue un 7,3 % del voto, menos que la suma de sus integrantes en junio, y logra 1 escaño más, alcanzando los 20, debido a que varios partidos de la coalición se quedaron debajo de la barrera electoral entonces. La Alianza de Derechos y Libertades, otra de las facciones del DPS, que representa a la minoría turca, se sitúa con un 7,2 % y logra 19 escaños. La derecha populista de Existe Tal Pueblo consigue un 6,6 % y 18 escaños. El derechista radical Moralidad, Unidad, Honor sube hasta el 4,4 % y entra con 12 diputados, superando a Grandeza, que baja hasta el 3,9 %, quedándose sin representación.
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