Como tirar una moneda el aire. Así se presentan en estos momentos las elecciones presidenciales en Estados Unidos, de acuerdo con las últimas electorales. Si bien la candidatura de Kamala Harris en sustitución de Joe Biden reanimó claramente el voto demócrata y restó opciones al expresidente republicano Donald Trump, este último ha vuelto a recuperar terreno en el último mes. Aunque Harris continúa con ventaja en el voto popular a nivel nacional, no hay que perder de vista que las elecciones serán decididas por el Colegio Electoral, formado por 538 delegados. Por ello, serán los siete estados clave los que decidan esta elección: Pennsylvania, Michigan, Wisconsin, Nevada, Georgia, Arizona y North Carolina.
Durante las últimas semanas, Harris ha perdido terreno en Pennsylvania, Michigan y Wisconsin, donde mantenía una ventaja de un par de puntos. Actualmente, sin embargo, se encuentra en empate técnico con Trump. Esto dista en buena medida con los datos de los demócratas para las elecciones al Senado. Así, en los tres estados, la ventaja de los demócratas, aunque más reducida que en meses pasados, sigue siendo significativa: alrededor de 4 puntos en cada estado. En Arizona, donde Trump tiene mejores datos, aunque tampoco tiene asegurada la victoria dado la reducida distancia, la ventaja del candidato demócrata al Senado es aún más clara, superando los 7 puntos. En North Carolina, Trump siempre se ha mantenido en cabeza, aunque en la actualidad con apenas 1 punto de diferencia, lo que dista claramente de los datos para las elecciones a gobernador, donde la impopularidad del candidato republicano está dejando a los demócratas con una ventaja de unos 14 puntos. En resumen, el resultado del 5 de noviembre está cada vez más abierto. Todo mientras en varios estados ya se están emitiendo miles de votos cada día.
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