El conservador Partido Liberal Democrático del recién nombrado primer ministro Shigeru Ishiba ha registrado un decepcionante resultado en las elecciones generales celebradas hoy en Japón. El desgaste de los últimos gobiernos del partido, con los impopulares primeros ministros Yoshihide Suga y Fumio Kishida, junto a escándalos como el relativo a la financiación de las facciones que componen el partido, han dañado a la formación. Los sondeos ya preveían una importante caída del partido, que desde su fundación en 1955, sólo ha dejado de gobernar durante 4 años (el periodo más importante, entre 2009 y 2012). Sin embargo, la caída finalmente ha superado las expectativas, bajando de los 200 parlamentarios y no logrando sumar mayoría ni siquiera con sus socios de Komeito, que también ha sufrido el castigo popular.
El Partido Liberal Democrático ha perdido 68 escaños hasta quedarse con 191 parlamentarios, su segundo peor resultado histórico, apenas por encima de su derrota de 2009. Pese a enfrentarse a una oposición dividida, con una reducida coordinación y cuyo principal partido acababa de elegir a un nuevo líder, aún sin tiempo para asentarse, los partidos opositores han logrado hacerse con una mayoría parlamentaria. Sin embargo, está por ver la capacidad de estos para formar una coalición. El Partido Liberal Democrático intentará sumar 215 escaños que suma con Komeito (a 18 de la mayoría), a algunos de los 12 independientes y a otros partidos como el Democrático del Pueblo. Este, sin embargo, ha rechazado durante la campaña su inclusión en cualquier coalición de gobierno, si bien se ha mostrado abierto a negociar políticas, una por una, con el nuevo gobierno. El progresista Partido Democrático Constitucional, por su parte, experimentó un importante crecimiento, subiendo 52 escaños hasta los 148. La formación liderada por el ex primer ministro Yoshihiko Noda ha mostrado su intención de alcanzar acuerdos con otros partidos de la oposición para arrebatar el gobierno al Partido Liberal Democrático, aunque las sumas serían más difíciles en este caso, al tener que implicar a más partidos en una coalición ideológicamente más heterogénea.
El libertario Innovación no logró mejorar pese a la caída gubernamental y bajó hasta los 38 escaños, manteniendo la tercera posición. El Partido Democrático del Pueblo más que duplicó su representación, alcanzando 28 escaños. Komeito perdió casi una decena de representantes, quedándose con 24, su segundo peor resultado histórico (sólo superado por 2009). El izquierdista Reiwa Shinsengumi triplicó sus escaños hasta los 9, superando al Partido Comunista, que bajó hasta los 8. Otra de las noticias de estas elecciones ha sido la entrada de dos partidos de derecha radical, el Partido Conservador y Sanseitõ, con 3 escaños cada uno. El Partido Socialdemócrata, por su parte, ha mantenido en estas elecciones su único escaño.
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